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En un instante de lo que fue la movilización bajo la consigna “Ni una menos” que se llevó a cabo días atrás y sobre lo que informamos, LA PRENSA entabló el diálogo con quienes de alguna manera trabajaron desde la Asamblea Permanente de Mujeres 8M para dicha actividad que es la marca latinoamericana que nació en 2015 en Argentina ante la ola de femicidio.

Se dejó de manifiesto que “en la última marcha del 8 de marzo hubo una gran convocatoria”, se dijo, teniendo en cuenta lo que es el crecimiento de la sensibilización “ya no solo de parte de quienes comprobamos que nos está pasando como género, sino de la población que se ha hecho cargo de la realidad”.

“Vemos que hay un reclamo que crece, luego que el año pasado más de 30 mujeres fueron asesinadas y en lo que va del corriente ya van 8 e incluso han aparecido causas de mujeres que han sido abusadas, los que han quedado ahí, sin solución”.

“Esto es un reclamo fuerte para la sociedad y a la justicia para que de una vez por todas los culpables sean los que tengan miedo y nosotras podamos andar por la calle libremente como cualquier ser humano”.

El sistema judicial

También se hizo manifiesto que “las mujeres cada vez se están animando más a denunciar porque además es una forma de sentirse acompañadas y más allá que todavía hay una parte de la institucionalidad que es como reacia a eso, incluso se sabe de la situación que se genera cuando se hace la denuncia, donde las mujeres se sienten maltratadas, ridiculizadas o re victimizadas cuando van a la Comisaría, está la otra parte de la contención social”, dijeron las entrevistadas.

¿Entienden que este tipo de movilizaciones están teniendo resultados positivos en cuanto a la solución del problema?

“Nosotros pensamos que lo principal de estas movilizaciones es visibilizar. Si bien es cierto que han aumentado las denuncias porque las mujeres se están animando a más, la palabra femicidio recién se implementa en el Uruguay en el año 2017, dejándose de hablar de crímenes pasionales para pasar a llamar a las cosas por su nombre”.

“Por otro lado debemos decir que más allá de las denuncias, en el sistema judicial hay una falla”, afirmaron considerando que “no se está preparando a los jueces y a los fiscales y a todos los funcionarios del sistema judicial con una perspectiva de género”.

Estructura patriarcal

Entonces, se dijo que “nos animamos a denunciar pero después estamos a merced de los funcionarios que nos atienden, motivo por el cual quedamos abandonadas a suerte y verdad”.

“Ese es un tema que estamos gritando hoy, para no ridiculizarnos más aún en el sistema judicial”, manifestó para hacer mención a la conducta de hombres que “hoy están cuestionando nuestros privilegios y todos tenemos varones cercanos que están en esa tesitura y que están con la base de una estructura patriarcal”.

Las puntualizaciones fueron vertidas en la instancia por Melina Godoy y Silvina Cayetano.