"El domingo pensaba en Tabaré. En cómo empezó y en cómo está terminando. Lo pensaba con tristeza y eso que nunca fue santo de mi devoción", escribió en su cuenta de Facebook. "Tuvo un primer gran gobierno. Luego, cinco años al cuartito, viendo desde afuera cómo le rompían los juguetes.

Y ahora cinco insulsos años barriendo y limpiando la mugre de la fiesta de los tupas".

"La humillación de irse por una puerta mucho más chica de por la que entró, solo, enfermo, con un período para el olvido, con la vergüenza de la corrupción de su vice, con el papelón de la Justicia recordándole que la Constitución le prohíbe hacer campaña". "Sinceramente, me da pena. Y más allá de quien gane el ballotage (aún no está cantado el resultado) él ha sido un gran perdedor este domingo. Cierto, no le quita los logros de su primer gobierno, que fueron muchos y grandes. Pero deja sabor amargo".

"Seregni la vio venir, clarito. Sabía que dejar entrar a los tupas al FA sería un grave error. Y vaya si lo fue. Cierto, consiguieron votos para la victoria pero con un precio muy alto que hoy queda claro. Hoy el ala ultra del FA es mayoría, se lo comieron por dentro. El Frente se sigue llamando igual, y sigue teniendo mucha gente extremadamente querida y valiosa, pero ya no es el mismo. Ojo, esto no es un llamado a votar por Lacalle ni mucho menos. Cada cual que vote lo que quiera. Pero algo que estuvo roto por años terminó de quebrarse".