TaIvi: figura que todavía no encuentra un rumbo claro
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José A. Cardozo
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jacardozo@laprensa.com.uy
En la última campaña electoral a nivel nacional irrumpieron tres nuevos actores: Ernesto Talvi, Juan Sartori y Manini Ríos, los 2 primeros se insertaron en Partidos Tradicionales mientras que el último formó un nuevo partido. Talvi llega al Partido Colorado impulsado y promocionado por el ex presidente Jorge Batlle, el cual llama a sus amigos políticos para hablarles sobre las características de éste académico como eventual futuro candidato a la Presidencia y de acompañarlo en las recorridas que realizaría por el País.
Talvi ya había sido mencionado como candidato al Banco Central en la crisis del 2002, oferta que rechazó, por considerar que la dificultad de ese momento necesitaba mas un político, que un técnico.
El fallecimiento de Jorge Batlle se produce antes que Talvi comience la actividad proselitista, por lo cual no pudo apreciar las aptitudes que luego mostró su delfín político.
Aún siendo director de CERES, Talvi viaja a varios departamentos -entre ellos Salto- teniendo reuniones privadas con dirigentes, comentando sus ideas de futuro, en constituir una corriente partidaria con gente nueva, heterogénea, honestas, sin antecedentes negativos y que no tengan una dependencia de la política.
Terminado su contrato con CERES, comienza reuniones en todo el País que denomina Encuentros Ciudadanos con intercambio de ideas y conocimiento de regiones productivas.
Renunciado Bordaberry a la actividad política, el Dr. Sanguinetti le ofrece a Talvi encolumnarse junto a todo su grupo detrás de él, para llevarlo como candidato a la Presidencia por el Partido Colorado. Algo que declina, diciendo que quería otra estructura y que formaría otra corriente partidaria para presentarse a las internas. De esa forma prácticamente obligó al expresidente a encabezar otra opción, lo que terminó siendo Batllistas.
Según las encuestas en las internas arranca muy bajo, pero en la medida que se hace conocer y su propuesta gusta, termina ganando a Batllistas por 53,7% a 33%. Talvi gritó eufórico “les ganamos en el último minuto y de cabeza en el área chica”.
Es posible que ese triunfo haya operado en contra de sus intereses, y aún del Partido, en un hombre con poca experiencia política, según él mismo se declaraba. Se sobredimensionó y se hizo realidad que podía ganar las elecciones nacionales, pero para eso lo primero que debía hacer era unir su partido, y tener al menos el gesto de ofrecer la Vicepresidencia a su oponente, el Dr. Sanguinetti.
No tuvo la visión de su mentor Jorge Batlle, que ganando las internas de 1994, ofreció la Vice al Prof. Hierro López (su contrincante en las internas) y de esa forma le dio el último triunfo a su Partido.
En resumidas cuentas, el Partido Colorado termina teniendo la segunda peor votación de la historia, incluso menor a la última elección de Pedro Bordaberry. No obstante, el rol de los colorados ha sido importante para la obtención del triunfo de la coalición. En este todavía reciente ejercicio de Gobierno, las diferencias con Batllistas se han acentuado, ya no son sólo con la estructura, sino con el propio Sanguinetti, con el cual no tiene comunicación y declaró que su principal error político es haberlo apoyado como Secretario General del Partido. Es una ironía que la primer autoridad en la diplomacia del país se pare de esa manera.
Lo más reciente es su anuncio comunicado al Presidente Lacalle Pou, con quien acordó su salida ordenada de la Cancillería. La causa: su negativa a llamar dictadura al Gobierno de Maduro.
Como Canciller cumplió en estos 3 meses una gran gestión, al retirarse seguramente ocupe el lugar para el que fue electo, el Senado de la República. Va a estar en la verdadera arena política. Por el País, por la coalición gobernante, por su Partido y por él mismo ojalá le vaya bien.
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