Amenazas concretadas /
Bombas de EE.UU, Francia e Inglaterra sobre Siria
Estados Unidos demostró anoche su poder al mundo. En una calculada operación militar, atacó en coordinación con Francia y el Reino Unido al “bárbaro” régimen de Bachar El Asad por el supuesto empleo de gas cloro contra la población civil de Duma (Siria).
“Esta malvada y despreciable agresión no es obra de un hombre, fueron los crímenes de un monstruo”, declaró el presidente Donald Trump en un discurso en el que prometió mantener el pulso hasta que Siria abandone el uso de agentes prohibidos.
La represalia, presentada como un "golpe de precisión" contra objetivos militares y centros de producción y almacenamiento de armas químicas, retumbó más allá de tierras sirias. Tanto a Rusia como a Irán, Trump les hizo saber que Estados Unidos, bajo su mando, no titubea: dispara. "Deben decidir de qué lado están", dijo.
Tras seis días de amenazas Trump ordenó el ataque. Entre los blancos elegidos figuró un centro de investigación cerca de Damasco, así como un almacén y un puesto militar, en Homs. “Nuestro objetivo es lograr una disuasión fuerte. Estamos preparados para mantener la respuesta hasta que el régimen de El Asad dejé de usar estos agentes prohibidos”, remachó el presidente.
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