Anotaciones Callejeras
Una lectora de LA PRENSA nos comenta que vio un ómnibus de esos viejos, que transportan personal para las cosechas, normalmente de citrus, pero puede ser también de arándanos, y que si bien estaba lleno de gente para trabajar, todos iban con tapabocas. Por lo menos es algo, porque la proximidad dentro de un ómnibus con las dimensiones que todos conocemos, pero lleno, es inevitable. Por lo que el tapaboca viene a dar ciertos niveles de seguridad sanitaria evitando contagios que es lo que se busca en estos momentos donde todos apuntan a prevenir la pandemia.
Argelia es la número uno. ¿En qué? En la compra de lácteos a Uruguay en estos tiempos de vacas flacas. Un país que depende del petróleo y que tiene dificultades en estos momentos por la baja del precio del crudo. Le sigue Rusia que también es petrolero y trabaja muy bien el gas y que nuevamente sufre los precios a la baja de los nombrados insumos para combustible. Hacia allá van los quesos y la leche en polvo oriental. Se cumple aquello del ingeniero Alejandro Vegh Villegas, “mercados lejanos y estables” porque como todos sabemos la región viene cascoteada.
A los costados de la calle Atahualpa, a metros de la sede del Salto Rodwing Club, con frecuencia se arman basureros, A veces los perros sueltos ayudan, en otras gente que tira bolsas y enseres que ya no quiere, como pedazos de silla de madera o de plástico. Y al toque se armó un pequeño basural. Falta, como siempre, conducta de la gente, pues el servicio de recolección se cumple. Pero debe haber una íntima satisfacción en tirar la basura lejos de casa. Algo habrá atrás de esas acciones dañinas que persisten.
Se vio a mucha gente haciendo cola fuera de los supermercados respetando la distancia que en algunos casos está marcada con círculos blancos en la vereda. El problema era el tiempo, y andaba mucha gente de edad avanzada expuesta a estos fríos repentinos de Salto que aparecen diez días después de los treinta grados, haciendo que el otoño, siempre tan hermoso, pase de largo casi.
Aparecieron las naranjas satzuma que ya inundaron el mercado. Es bien linda para comer, como la mandarina, pero un poco más grande. No son tan aptas para jugo aunque se pueden hacer. Eso sí, ya hay ofertas de bolsas por todos lados y lo celebramos, pues es un alimento barato en tiempos de crisis y dinamiza el mercado de la producción y la venta de este cítrico clásico de Salto que a todos nos gusta. Buen provecho.
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