Víctor Semproni y su posición ante la sanción /
El mandato del FA “no me puede imponer a mi hacer algo para lo que no tengo facultades”
Víctor Félix Semproni Robaina (Montevideo, 27 de marzo de 1937) es un ex guerrillero y político del Frente Amplio de Uruguay. Actualmente es diputado por el departamento de Canelones. Inició su militancia en 1955 como gremialista en el sindicato bancario AEBU. En 1958 fue elegido para integrar la Comisión Representativa del Banco La Caja Obrera.
En 2011 Semproni volvió a cobrar notoriedad al no votar el proyecto de ley interpretativo de la Constitución que, en los hechos, anulaba los artículos 1º, 3º y 4º de la ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. La ausencia de sala de Semproni impidió que prosperara el proyecto de ley impulsado por el Frente Amplio. Hoy transita por una “penalización” de 6 meses tras lo que fue su posición en el momento, accediendo a responder a nuestra consulta sobre el particular.
El Plenario del Frente resolvió hace algunos días suspenderlo temporariamente (6 meses) por no haber votado la anulación de la Ley de Caducidad. La sanción que lo inhabilita a participar en la orgánica genera polémica en la interna. El voto 50 del Frente Amplio lo tenía el diputado Víctor Semproni (Congreso Frenteamplista), quien incumpliendo un mandato de su fuerza política no votó la anulación de la Caducidad en mayo de 2011.
El caso, considerado como una "falta" por el Tribunal de Conducta Política fue analizado por el Secretariado del FA, adoptando la resolución de suspenderle sus derechos como adherente a la coalición, lo que le impide participar de la orgánica, asistir a su comité de base debiendo dar cumplimiento a las resoluciones del Frente Amplio sin que ello afecte su actividad en el Parlamento de la República.
¿Qué reflexión le merece esta sanción que se le aplicó luego de haber pasado algún tiempo desde su conocida toma de posición en el Parlamento?
“Yo creo sinceramente que quien viola una norma, una disposición necesariamente debe recibir alguna sanción como forma de asegurar el respeto a esa norma en el futuro frente a la gente”.
Recordó entonces que “lo primero que hice una vez que abandoné la sala para no votar la norma fue enviar una nota al Presidente del Frente Amplio pidiéndole que mi conducta fuera juzgada dentro de lo que se establece para este tipo de acciones”.
Los límites para el mandato
“Ahora, cuando era de público conocimiento que el Tribunal se había expedido, también le comuniqué a la ahora Presidente del Frente Amplio, Mónica Xavier, que yo entendía que era pasible de una sanción y estaba dispuesto a cumplir y no cuestionar la sanción de ese Plenario”.
¿Pero no cuestionó usted?
“En realidad yo no cuestioné la sanción sino a posiciones que sostuvieron los llamados delegados de base, que de base no tienen nada, en función de posiciones absolutamente faltas de ecuanimidad con conductas anteriores. Esa es la reflexión que tengo, además de reconocer que la sanción incide en la imposibilidad de participar en reuniones internas del Frente Amplio, lo que no dificulta en nada mi tarea parlamentaria que sigo desarrollando a pleno”.
¿No le parece demasiado drástica considerando que lo único que hizo fue plantear su posición personal en la Cámara?
“Yo no creo que sea tan drástica la medida, aunque haya quienes opinen lo contrario. Pero además justifico que quien incumple debe recibir una sanción. Lo que pasa es que estamos hablando de un mandato surgido del Plenario Nacional de inducía a la disciplina partidaria, la que debe tener sus límites”
¿Cuáles son esos límites?
“El primero es que ese mandato no me puede imponer a mi hacer algo para lo que no tengo facultades, para lo que no estoy autorizado a hacer. El mandato suponía votar la anulación de una ley desde el momento que la ley se estableció, lo que está absolutamente prohibido a nivel parlamentario. Porque las disposiciones se pueden anular de aquí para adelante y doy un ejemplo. La ley de matrimonio se puede decir que no va a existir más la misma, pero lo que no se puede decir es que la anulamos desde el momento que se estableció. Es decir, no hay posibilidad de legislar con retroactividad y ese mandato suponía violentar ese principio”.
¿Otro motivo para justificar su actitud?
“Hay un tema que es de absoluta conciencia. Porque para mi, deguste o no me guste el resultado de las dos consultas populares que existieron sobre esta ley, en las dos oportunidades, el soberano que es el pueblo, decidió el camino a seguir. O sea que cuando yo estoy votando anular esa ley, estoy desconociendo el mandato soberano de la población y eso mi conciencia no me lo permite hacer y debo ser respetuoso en el tema”.
Comparación con el Dr. Andrés Lima
¿Considera similar su situación con la del diputado por Salto Andrés Lima que no apoyó la despenalización del aborto?
“De ninguna manera. No conozco que haya nadie que haya pedido el juicio. Pero si así fuera, el estatuto del Frente Amplio prevé expresamente que en los temas de conciencia, el legislador no está obligado a cumplir. Y Lima lo que hizo fue ajustarse a lo que el estatuto del Frente establece y por ahora no se de nadie que haya planteado alguna sanción”.
¿Tendrá vida muy corta esta ley a la luz de la iniciativa de recolección de firmas para impulsar un referéndum?
“Ahí viene otro tema. Con el mismo razonamiento que yo hacía antes de que soy representante de la gente y la gente debe juzgar mi conducta en cuanto a respetar dos mandatos del pueblo, también digo que cualquier ley que yo haya votado, desde la más simple a la más complicada o profunda, si hay un grupo de gente que recurriendo a lo que la constitución establece, la validez de la democracia directa (juntando determinada cantidad de firmas) y poner a juicio del pueblo lo que el legislador hizo, personalmente Víctor Semproni va a apoyar con su firma todos los referéndum que se quieran hacer”
¿Con que fundamento en este caso?
“Estor totalmente convencido que lo que hice fue la mejor interpretación, la que la sociedad reclamaba. Pero si me invitan a firmar, lo hago, lo que no quiere decir que a la hora del debate sobre la despenalización del aborto, voy a salir a defender esa ley porque considero que es muy buena, la vote y repito, la voy a defender”.
“Pero concluyo enfatizando que admite que la gente opine, porque está ejerciendo un legítimo derecho que le otorga la Constitución y un muy mal legislador sería si tuviera el temor que mi conducta fuera juzgada por el pueblo”.
Los datos de su trayectoria
En agosto de 1965 Víctor Semproni participó como delegado en el Congreso del Pueblo, una convención de la que participaron unas 700 organizaciones de trabajadores, estudiantes, profesionales universitarios, cooperativas agropecuarias e iglesias como demostración de protesta frente al gobierno del Consejo Nacional de Gobierno de mayoría nacionalista.
En mayo de 1966 fue elegido dirigente nacional del gremio bancario, integrando el Consejo de “Banca Privada”. También en 1966, representó a AEBU en el Congreso Constitutivo de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT). En 1968 se integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. En mayo de 1969 fue elegido para el Consejo Central de AEBU. En ese mismo año, AEBU lo nombró representante en la Mesa Representativa de la CNT y lo designó para integrar el Secretariado Ejecutivo, donde ocupó la Vicepresidencia.
En 1971, el MLN-T lo designó para trabajar en el Movimiento Independiente 26 de Marzo, en ese entonces el brazo político de la guerrilla urbana. En junio de 1973 participó de la huelga general celebrada como protesta frente al golpe de Estado del 27 de junio de dicho año. Fue requerido por la justicia militar y pasó a la clandestinidad. El 23 de abril de 1974 fue apresado y encarcelado. En 1977 fue procesado por asociaciones subversivas y atentado contra la constitución en concurrencia con la conspiración, en base a la ley Nº Ley 14.068 de Seguridad del Estado y el Orden Interno promulgada en julio de 1972.
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