Los médicos residentes en Inglaterra iniciaron este miércoles una huelga de seis días para reivindicar mejores condiciones salariales, el mayor paro registrado en la historia de la Sanidad pública británica. Este colectivo, que incluye tanto a recién licenciados como a veteranos profesionales que estudian grados superiores, dejaron sus funciones desde hoy a las 7 GMT hasta la misma hora del 9 de enero, en la huelga más larga desde la fundación del Sistema Nacional de Salud (NHS, en inglés) en 1948. Estos médicos, que ya realizaron 28 días de paro laboral en 2023, votaron a favor de regresar a los piquetes después de que en diciembre se rompieran las negociaciones entre el sindicato Asociación Médica Británica (BMA, en inglés) y el Gobierno conservador del Reino Unido. El colectivo, cifrado en unos 75.000 profesionales en la región de Inglaterra -la mitad de la fuerza laboral, en el territorio más poblado del país-, rechazó una oferta de aumento hecha el pasado verano de un 8,8 %, al considerar que necesitan al menos un 26 % para compensar la pérdida de poder adquisitivo desde 2008.

El portavoz sindical Robert Laurenson denunció en declaraciones a EFE que "durante los últimos quince años, las listas de espera han ido acumulando unos 7,6 millones de personas, y van en aumento", lo que, apuntó, "no es debido a la pandemia, sino a la mala gestión". "Y la respuesta del Gobierno año tras año parece ser recortar el salario de los médicos. Hemos perdido un 26 % del sueldo y sólo estamos pidiendo su restauración, comenzar con 21 libras la hora (unos 24 euros)", frente a las 14 actuales (16 euros), dijo.

El paro iniciado hoy afectará sobre todo a las consultas programadas, muchas de las cuales han sido canceladas al concentrarse los efectivos en urgencias, en la que los directivos del NHS tildan como una de las semanas con más actividad prevista del año, después del periodo festivo.