Pablo Goncálvez, el primer asesino serial del país, volvió a Uruguay y fue denunciado ante la Seccional Policial 14 por una mujer que dijo que él la abordó y le preguntó si lo conocía. Goncálvez regresó al país desde Paraguay en noviembre de 2023, y  la denuncia radicada en la comisaría de Carrasco se registró hace algunas semanas.

El periodista salteño, radicado en Montevideo, Eduardo Preve publicó presuntas fotografías del hombre, señalando que conduciría una Jeep Compass del año 2010 y que ingresó desde Paraguay por el paso de frontera de Salto Grande. Según la versión conocida, la mujer declaró tres veces ante la Seccional 14 y que reportó que Goncálvez le dijo que “no había actuado solo” en los asesinatos de 1992, por los que estuvo en la cárcel durante 22 años. Además, señaló que a la mujer se le mostraron fotografías de Goncálvez y que confirmó ante las autoridades que se trata del mismo hombre, pero que ahora tiene “canas”.

Hijo de diplomático  

Goncálvez con 22 años, fue detenido el 20 de febrero de 1993 en el Chuy, al regresar de Brasil. Hijo del diplomático Hamlet Goncálvez, fallecido en 1992, el criminal había sido investigado en 1991 por una denuncia de violación que finalmente no se comprobó. Si bien cayó por asesinar a la salteña María Victoria Williams,  fue el responsable del asesinato de Ana Luisa Miller Sichero, de 26 años a la que mató y dejo abandonada en playa Solymar.

El segundo homicidio fue el de Andrea Castro, una adolescente de 15 años a la que mató por asfixia el 20 de setiembre de 1992 a la salida del boliche England, en Montevideo. Su cuerpo fue ubicado en la Playa Mansa de Punta del Este. Además, dejó su corbata anudada en el cuello de la víctima, que luego serviría de prueba cuando Fiscalía encontró un juego de piezas idénticas en la casa del delincuente.Fue liberado en junio de 2016, dado que la Justicia lo redimió de siete años de su pena por estudiar y trabajar durante su tiempo en prisión. En 2017 fue capturado en Paraguay por portar un arma calibre 9 milímetros, además de cartuchos y 9.1 gramos de cocaína. Lo encarcelaron y quedó en libertad en 2019.