El Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por su sigla en inglés) permite ingresar, por ejemplo, carne bovina al mercado japonés con aranceles de 25%. Además, estos acuerdos están en proceso de desgravación: alcanzarán el 9% en 2033. Allí es a dónde quiere llegar Uruguay y fue por ello que el Instituto Nacional de Carnes (INAC) lo propuso al gobierno, ambientado en la flexibilización que este solicitó al Mercosur.

En ese sentido, el jefe de Acceso e Inteligencia a Mercados del INAC, Álvaro Pereira sostuvo que hay dos elementos que justifican el análisis. Una, la desventajosa situación arancelaria de Uruguay. Otra, la solicitud de flexibilización del Poder Ejecutivo a los otros miembros del Mercosur.

Según dijo Pereira, hay alternativas naturales como Estados Unidos, el país con más inversiones en Uruguay; o China, el país al cual se le pagan más aranceles. Sin embargo, INAC planteó otra alternativa: el Acuerdo Transpacífico que nuclea a 11 países. “Cuando uno la estudia tiene una potencia comercial significativa. Además, colabora en la diversificación de mercados”, señaló.

Hay señales que sugieren que ahí pueden pasar cosas importantes: uno de cada cinco dólares que se mueven en el comercio de carnes es importado por países transpacíficos. Estamos hablando de países como Japón, Vietnam, Singapur, Malasia, Chile, México, Perú, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. “Si están ahí debe haber un agregado de valor”, dijo Pereira.

El CPTPP baja el arancel de Japón de 38,5% a 9%, es decir, recorta 30 puntos de cara a 2033. “El arancel va bajando de a poco y uno queda en igualdad de condiciones con los competidores”, resaltó.

Finalmente, destacó que hay un montón de cortes de carnes sin hueso que hoy van a China, pero que se sabe que “muy tranquilamente” se pueden enviar a Japón o Canadá y se pueden valorizar un 10% o 15%. Ya sea nalga, cuadrada, aguja o cortes de cuota 481, un mecanismo de acceso que se va achicando. “Uno de cada tres lomos que exporta Australia va para el Acuerdo