Una realidad alarmante en nuestra sociedad es la violencia doméstica y de género. Lo que va de este año se evidencia la magnitud de un problema que afecta principalmente a mujeres en Uruguay. Según los datos del Ministerio del Interior, cada 12 minutos se registra una denuncia por violencia doméstica, con un total de 35.293 denuncias entre enero y octubre. Estas cifras no solo son escalofriantes, sino que también subrayan la urgencia de intensificar esfuerzos para combatir esta problemática.

El hecho de que el 70% de las denunciantes sean mujeres y que, en la mayoría de los casos, los agresores sean hombres, refleja un problema profundamente enraizado en las dinámicas de poder y género. La violencia psicológica, presente en más de la mitad de los casos denunciados, destaca la necesidad de reconocer y atender las formas menos visibles de abuso, que muchas veces preceden a otras formas de violencia más extremas, como la física o sexual.

El reporte también arroja luz sobre los casos de femicidio, con 40 mujeres asesinadas durante este período, en su mayoría en contextos de violencia doméstica. Aunque se observa una leve reducción en comparación con 2023, esta "mejora" es insuficiente frente a la persistencia del fenómeno. Como bien señala el subsecretario del Ministerio, Pablo Abdala, la cantidad total de denuncias y la frecuencia de los ataques muestran que el problema sigue en ascenso.

Un dato especialmente preocupante es la implicancia de menores en este contexto. En el 53% de los casos denunciados había niños presentes, y en un 32% de los femicidios, las víctimas eran madres con menores a cargo. Esto no solo perpetúa el trauma intergeneracional, sino que también aumenta la vulnerabilidad de una nueva generación, que crece expuesta a dinámicas de violencia y lo más probable que cuando sean mayores también la replique.

El 51% de las víctimas ya contaba con medidas de protección, la recurrencia de la violencia plantea interrogantes sobre la efectividad de estas medidas. Además, el hecho de que en el 79% de los casos de femicidio no se hayan presentado denuncias previas refleja barreras importantes para acceder al sistema de justicia. Esto puede deberse al miedo, la desconfianza en las instituciones o la falta de información sobre recursos disponibles.

El incremento en denuncias relacionadas con la divulgación de imágenes íntimas (+36%) y el contacto online de adultos con menores (+40%) demuestra cómo las dinámicas de violencia se adaptan a las nuevas tecnologías. Esto requiere un enfoque actualizado que considere tanto la prevención como la regulación digital.

La existencia de un Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para visibilizar esta problemática no es suficiente. Es fundamental que estas acciones trasciendan, la conmemoración simbólica y se traduzcan en políticas efectivas, de pequeñas cosas del diario vivir que puede llegar hacer la diferencia. Esto incluye que desde la mejora de los sistemas de protección, hasta la educación en igualdad de género desde edades tempranas y el fortalecimiento del marco judicial para sancionar a los agresores de manera eficiente.

Los datos no solo son un llamado a la acción para las autoridades, sino también para la sociedad en su conjunto. Combatir la violencia doméstica y de género requiere un esfuerzo colectivo que abarque prevención, atención integral a las víctimas y sanciones ejemplares a los agresores. Es un desafío urgente que no puede postergarse, porque este año fueron a un equivalente a 116 denuncias por día, o sea una cada 12 minutos y el año próximo pueden ser muchas más. ¿Cómo se para esta ola de violencia? Desde un enfoque integral abarcando múltiples niveles, desde los individuales, incorporando programas que enseñen el respeto, empatía, igualdad, leyes más estrictas, asegurando consecuencias claras y severas para los agresores, y garantizar que las órdenes de restricción se implementen con rigor y se hagan cumplir. También que las víctimas tengan un lugar de atención y contención, lo que se brinda actualmente no es suficiente. Paso a paso se llega lejos…