En Salto debería ganar la elección departamental la Coalición Republicana al lema Frente Amplio. En octubre pasado la sumatoria de los votos blancos y colorados fue casi 5 mil votos superiores a la coalición de izquierda. El liderazgo de los líderes locales como Carlos Albisu y Marcelo Malaquina fue muy notorio, empujaron los votos de los salteños como nunca, a tal punto que el diputado colorado prácticamente fue de la mano de Malaquina y el blanco fue concretamente Albisu el que encabezaba todas las listas blancas.

Volver a las fuentes será el comportamiento del electorado, momentáneamente alejado en Octubre porque no quiso acompañar a Delgado, luego de tal instancia, de vuelta a los partidos y candidatos que habían votado apenas hacia un mes antes. Este es un elemento central a tener en cuenta en las elecciones a intendente y ediles del próximo mayo. La Coalición Republicana ya la ganó en Octubre de 2024 y volvería a ganar en Mayo de 2025.

Hay otro factor que considero estratégico: el fuerte y creciente sentimiento Anti-Dinastía Lima. La figura del ex intendente Andrés Lima, imposibilitado de competir por la intendencia y ahora presidente de MEVIR, pretende dejar el lugar a su hermano Álvaro Lima, y prolongar el gobierno de los Lima por cinco años más, por lo menos, porque la secreta intención es ser eternos y perennes, ya terminará a duras penas este para poder retornar olímpicamente el otro y así sucesivamente, un negocio familiar al estilo Monarquía hereditaria. Muy propio de estos lares, téngase en cuenta la historia de los Kirchner-Fernández y la más vernácula de los Mujica-Topolansky, ambos conjugues. En este caso por ahora son hermanos varones…

Entonces, la Dinastía Lima está sola en esta carrera y todos compiten para ganarle, en el Frente Amplio dos tercios de su composición no lo quieren ni ver, ni en figuritas. Tanto Chiriff como Fonticiella si fueran sus candidaturas en un sub-lema y acumularan votos entre ellos (lo que no pueden hacer legalmente) le ganarían fácilmente a Lima. Este solo resultaría finalmente victorioso -como sucederá- si sus opositores internos van separados a la elección. Simple y fácil, más viejo que la cuaresma. Pero esta claro, el ambiente es de todos contra Lima, adentro y afuera del Partido. Fuera del oficialismo departamental, el resto del mundo quiere ver terminada esta pesadilla de mala praxis y corrupción en el sillón municipal.

En el cerno de la Coalición Republicana es unánime el sentimiento anti Lima y el combustible de la campaña electoral para desplazar a la familia Lima del poder, ya tiene 10 años al frente del Departamento, son figuritas repetidas, no han hecho nada y condenaron nuestro futuro al fracaso más rotundo, en todos los ámbitos. Cualquiera de los dos candidatos de la Coalición es mejor que Álvaro Lima. Y si algún nicho de electorado no se decide por ninguno pueden votar por los dos al unísono, lo que implicaría un voto válido al Lema, también será un voto en contra de Álvaro Lima y todo vestigio familiar.

Estarán en juego desde luego los votos blancos, colorados, cabildantes, independientes y rosaditos para votar a cualquiera de los candidatos de la CR, Albisu y Malaquina. Un experimento de Coalición que ya funcionó a nivel nacional en el oficialismo que acaba de terminar y que está llamado a consolidarse en el escenario político nacional. Ahora a nivel departamental, con gabinete multicolor de los partidos integrantes e igualmente bancada de ediles en la Junta Departamental de Salto, la experiencia de gobierno tenderá a ser tan fructífera y prospera como lo fue a nivel nacional.