Treinta y Tres amaneció conmocionado tras el femicidio de Natalia Barbat, maestra de 45 años, asesinada este domingo por su ex pareja en una estación de servicio de la ciudad. El agresor intentó luego quitarse la vida, permaneció internado en CTI en estado grave, hasta que se confirmó su deceso al mediodía de hoy. El caso volvió a poner sobre la mesa la gravedad de la violencia basada en género en Uruguay y la necesidad de políticas más efectivas de protección.

Dolor y repudio desde la educación pública

La Federación Uruguaya de Magisterio – Trabajadores de la Educación Primaria (FUM-TEP) emitió un comunicado en el que expresó su profunda consternación y solidaridad con la familia, amistades y colegas de la docente asesinada. “Nos encontramos ante un femicidio. Hoy asesinaron a la maestra Natalia Barbat”, comienza el mensaje. La organización señaló que este crimen “interpela sobre la violencia patriarcal y la responsabilidad del Estado, que llega tarde otra vez”.

El comunicado subraya el rechazo a cualquier forma de violencia basada en género y recuerda que la escuela pública vuelve a ser golpeada por una realidad que ya registra cifras alarmantes. “Seguiremos en la lucha por un Uruguay más justo e igualitario, en el que ninguna mujer más sea víctima de esta realidad”.

Reclamo urgente, prevención y protección

A nivel departamental, la Asociación de Maestros de Treinta y Tres también se pronunció con firmeza. En su comunicado, la gremial exigió el “fortalecimiento urgente de las políticas de prevención y protección” para que tragedias como esta no se repitan.
“Por Natalia. Por todas. Ni una menos”.

Este nuevo femicidio vuelve a generar indignación y preocupación en todo el país. Las organizaciones de maestras y maestros insisten en que el Estado debe actuar con más rapidez y eficacia, especialmente ante situaciones de riesgo previamente identificadas, para garantizar que ninguna mujer quede expuesta a peligros que, muchas veces, terminan en crímenes evitables.