La visita a varios ministros de Estado que realicé en el pasado fin de semana, fue provechosa para traer ideas nuevas y confirmar otras. Existe el error de creer que, cuando un referente político se reúne con autoridades nacionales, va en procura de “pedir algo”, para sí o para su departamento. En este caso me pareció genial la expresión de uno de los ministros al aceptar la entrevista “vení y pensamos juntos”. Así fue. Con todos intercambiamos, dejamos y recibimos información, recogimos ideas, nos enteramos de proyectos y planes a seguir, elementos imprescindibles para quien está pidiendo encabezar una administración departamental. También transmitimos visiones de situaciones en las que el gobierno nacional será clave para mejorarlas.

Uno de los asuntos puntuales que llevamos a considerar fue el del vertedero de Salto. No es la primera vez que pensamos en él. Hace varios años planteamos y realizamos proyectos, que luego Coutinho y Lima abandonaron. El pueblo había gastado mucho en algo bueno…y olvidado.

El ministro Ortuño y el director Alejandro Nario fueron los interlocutores. No llevamos proyectos privados ni empresarios promotores de los mismos. Recibimos algunas posturas firmes y claras del Ministerio de Ambiente. La fundamental es conocer que la cartera quiere ordenar la disposición de los residuos de las ciudades. Considera imprescindible organizar la recolección, en lo posible con previa clasificación. ¡GENIAL!

Nuestro equipo de políticas ambientales está en esa línea. Para mejorar la gestión del vertedero, esté donde esté, es necesario que haya orden en el traslado de la basura. Que quien la produce (nosotros) hagamos la primera selección para aliviar el trabajo final. Sencillo pero difícil.

¿Alguien creyó que gobernar es fácil? No lo es. Para tener resultados razonables es necesario aplicar políticas adecuadas. Allí el ministro Ortuño está comprometiendo el apoyo técnico de su equipo, para arrancar bien. Será trabajoso, como lo fue siempre generar conciencia, ciudadanía y pertenencia. Quienes ocupen cargos de responsabilidad en una intendencia que encabecemos, tendrán que saber qué hacer y cómo hacerlo. No culpo a quien es designado en una tarea que desconoce, sino a quien lo designa. El problema del vertedero no se termina apagando el fuego y evitando la contaminación. Esos son solamente pasos. Hasta que no se gestionen bien las cien toneladas diarias que producimos de basura, seguiremos apagando incendios.

No fui a los ministerios en busca de “unos cambios” para apaciguar los ánimos, fui a buscar respaldo del gobierno para solucionar problemas e iniciar un nuevo camino a la vida razonablemente buena. Para todos.

Por eso RAICES y sus aliados estamos ofreciendo nuestro esfuerzo y dedicación para gobernar Salto.