Por Gabriel Paique.- En una final que tuvo distintos momentos y que terminó en empate sin goles, pero dejando una sensación agridulce, donde Nacional terminó jugando con 7 jugadores, mientras que Ferro Carril con 10. Luego de 120' de poco fútbol, sobre todo en el alargue, donde prácticamente no se jugó ante la pasividad de un árbitro que no estuvo a la altura y que terminó con un miedo escénico, que llevó a que fuera demasiado cortado. El primer tiempo fue quizás el mejor jugado, cuando sobre el final del primer tiempo Ferro Carril quedó con 10, tras la expulsión bien decretada a Elbio Blanco, además de la lesión de Alejandro García, que obligó a una variante obligada, que resultó fundamental, por lo que trasmitió en todo momento, además de tirar toda la “carpeta” en esta clase de partidos, como lo fue Juan Viera. La primera parte se fue sin goles y con la sensación que Nacional podría arriesgar algo más.