Los momentos en el fútbol son lo que marcan el juego y anoche era el último partido de Juan Viera, que estaba en el banco de suplentes, hasta que sobre el final del primer tiempo, Emilio Silva que de esto sabe mucho en su época de jugador, lo llamó para su ingreso, ante el lesionado Alejandro García. La jerarquía de Juan Viera fue fundamental, no sólo por lo que trasmitió, sino lo que manejó en todos los sentidos, más allá que recién en los penales Ferro Carril pudo gritar campeón y hay que decirlo, merecido por el recorrido en la fase final. Ferro Carril en los play off dejó de lado a River Plate en los cuartos de final, luego eliminó a Gladiador en semifinales y ganó el título ante Ceibal, para ganar el derecho a ir por el Salteño, ante Nacional que había ganado el Acumulado. Antes el franjeado había ganado la primera rueda, no pudo repetir en la segunda, para terminar detrás de los tricolores en el Acumulado.

Nacional ganó la tabla del Acumulado, dejó por el camino a Salto Nuevo en los cuartos de final de los play off, perdió el boleto a la final ante Nacional en el segundo partido, cuando varios resultados le favorecían a los tricolores, pero Ceibal se quedó con el pasaje a la final, mientras que los tricolores sabían que debían esperar el campeón para definir el Salteño.

Ferro Carril en una semana jugó cuatro partidos y finalmente se quedó con la Copa del Salteño, donde el capitán levantó el Trofeo de mejor.