De la intersección de la costanera sur Tomás Berreta y la avenida Catalina Harriague de Castaños hemos hablando desde esta columna un montón de veces. Destacamos siempre la peligrosidad de ese lugar, curvas cerradas, cruces amplios.... La última vez, recordamos que fue cuando nuestro compañero de tareas, el periodista Pignataro, tuvo una caída con consecuencias graves.

Ese siniestro fue el miércoles 26 del mes pasado, pues el jueves 27 se procedió a señalizar el lugar, sobre todo con pintada de flechas en la calle misma. Muy bien por la Intendencia que procedió a esta tarea que sin dudas evitará otros siniestros. Aunque, por supuesto, como nos decía una vecina, "no habría que haber esperado que ocurriera nada, eso tendría que haberse hecho mucho antes, como se venía reclamando".

No es este el caso, pero están también los que dicen que el gran problema sigue siendo el mal estado de muchas calles, los pozos y sobresaltos. No olvidemos que fue en la campaña electoral pasada y sigue siendo el tema más reclamado por los salteños. Así lo demuestran algunas encuestas que andan en la vuelta.

Una persona que no es de Salto pero anduvo paseando estos días por acá, se mostraba sorprendida por la cantidad de jóvenes que se juntan en la zona del puerto aún bien entrada la madrugada. Lo veía como algo positivo, encontró que el nivel de la música era adecuado y agregaba que el olor a marihuana y otras drogas similares, si bien se sentía, "no es ni cerca de lo que pasa en algunas plazas y parques de Montevideo".

Esa misma persona, que no comentaba que habitualmente lee La Prensa vía Internet, nos decía que le gustaría que reclamáramos desde nuestras páginas mayor control de los mosquitos. Estuvo en ambas costaneras en la tardecita y noche, y los mosquitos lo tuvieron a maltraer. ¿La solución será fumigar? Recordemos que hay muchos expertos que no son del todo partidarios de esta medida, salvo raras excepciones, y se apoyan en cuestiones de cuidado medioambiental y de ciertos ecosistemas, para los que fumigar sería nefasto. En fin, todo pinta para que tengamos un verano con fuerte presencia de estos visitantes voladores y zumbadores...y al que le moleste, a tener paciencia.

Esta es una discusión eterna sobre la fumigación, el espacio que se pretende actuar y los específicos que se usan. A veces es probable que sea un efecto placebo, no sirve realmente para mucho pero se hace para dorar la píldora como se dice y dejar tranquilos a los vecinos. Hay gente que asegura que la fumigación aplaca un poco la cosa y otra que insiste que para nada, además de ser perniciosa para otras especies del medio ambiente. A propósito este año los pesticidas o herbicidas que se utilizan en el agro presuntamente son los culpables de la muerte de miles de abejas tan beneficiosas y productivas para el mundo natural y el hombre en particular