Al final, luego de mucho sufrir los vecinos, comenzó lentamente a trabajarse para poner el bitumen en la calle Ferrocarrilera que va desde Enrique Amorim, continuidad de Paraguay, hasta Chile prácticamente. Es una calle que  naturalmente acompaña la vía férrea y es paralela a Rodó, paralela más o menos porque no es recta lo que se dice recta.

Se han erigido varios complejos en la zona además hay casas particulares que han ido ocupando todos los terrenos del lugar. Pero también mucha gente usa Ferrocarrilera para no ir justamente por la Avenida Rodó que a veces luce saturada. Los vecinos de Ferrocarrilera reclamaron mucho tiempo por el polvo y el barro que les llegaba a raudales, en tiempos de seca o lluvia.

Al final se inició el riego bituminoso sobre la parte Oeste de la calle porque es bastante ancha lo que hará que lleve un buen tiempo completarla. Va la piedra gruesa, esperemos que se llegue a la piedra fina como corresponde y se deje al final como merecen los vecinos que hace años sufren de todo, incluso muchos caballos sueltos en la zona. Eso sí, cuando los operarios y técnicos de la Intendencia terminen su trabajo tendrán que poner algún resalto o "lomo de burro" porque imaginemos que ya hoy corren a todo lo que da, cuando Ferrocarrilera tenga capa de bitumen agarrate Catalina, van a volar como le gusta y mal a tantos salteños.

Sobre el particular algunos pícaros, nos contaba un vecino, les mostraban a la gente que eran ellos (gente de un determinado grupo político vinculado al partido de gobierno en Salto) los que habían gestado el arreglo de la calle que estamos nombrando de la Zona Este. En Salto pasa de todo.

"Toquemos madera sin pata" decía la gente de antes, pero hablando con personas vinculadas al rubro nos han dicho que los bomberos no han tenido tanto trabajo en este verano al que le vamos consumiendo dos tercios. Seguramente hay conducta del público, más la ayuda de algunas lluvias puntuales pero intensas, pero no se tuvo que soportar lo que hace un año o dos cuando hubo verdaderas locuras de focos ígneos por todos lados. Esperemos que entre los cuidados de la gente común, que es la base de todo, las lluvias y el trabajo de los soldados del fuego sigamos con un verano tranquilo.

A muchos vecinos en Salto, a muchísimos mejor dicho, les están llegando las facturas de UTE por el consumo en tiempos del calor bravo. Esas facturas, que luego de la intervención del cajero se transforman en recibos, vienen "pesaditas" por decir lo menos. Esperamos que superen el momento porque el uso de aires acondicionados, ventiladores y mayor trabajo de heladeras hizo lo suyo.