De a poco y muy lentamente va quedando pronta la ex avenida Apolón de Mirbeck ahora llamada Ramón J. Vinci en la parte que llega a la Costanera Norte. Está el bitumen, del bueno, capa alta, y se mejora el entorno con una vereda de calidad para toda la gente que camina y corre por allí. Están las luces pero falta todavía. Pero vinculado a esto está la avenida Julio Delgado que es bien ancha y se usa mucho pues el tránsito por allí es fruido.

Un detalle que no es menor. Hay un sangrador allá arriba en Julio Delgado, entre Ramón Vinci y Nicanor Amaro que hace que se achique el paso de la calle y que además corta la vereda lo que obliga a la gente a caminar por la calle que como decimos se angosta. Hay ramas que sobresalen desde el paso del agua lo que habla de cierto descuido. Pero lo clave acá es marcar, aunque sea con pintura, aunque sería mejor con arreglos de hormigón, el espacio para los peatones. Recordemos que a cuadra y media hay un centro Caif, por caso. Además ese achique debería pintarse o ponerse bandas fluorescentes para que los muchos que andan en la vuelta, algunos a buena velocidad, sepan que se achica el paso y que la gente de a pie está obligada a parar por allí lo que puede generar impactos que nadie quiere ver y que luego salen en los policiales de nuestro Vespertino.

Nos comentan que en los días de actividad carnavalera, más precisamente un domingo a la noche, un jubilado subió al ómnibus y mostró su pase pero el conductor cobrador le dijo que no correspondía pues era una especie de servicio especial en el marco de la fiesta carnavalera y como el veterano no tenía dinero, o sea veinticinco pesos, se tuvo que bajar. Una pena.

Se aproximan las elecciones departamentales y aumenta el riesgo de promesas en el aire. Recordamos que hasta hace poco se hablaba, increíblemente, de una planta de luminarias led de origen chino que se instalaría en Salto y que tomaría decenas de personas, sobre todo mujeres.

Parece que gente del oficialismo actual hizo gato y zapato con la "planta industrial" y se dice, de esos comentarios que quedan, que un connotado dirigente de la izquierda gobernante hasta habría armado una lista con la gente que iba a trabajar "con los chinos". Sería lindo tema para la sección "cuentos chinos" de nuestro buen amigo Pepe Vinci con notas que son un deleite en las páginas de nuestro Vespertino y que ahora tendrá nuevo y vibrante material para dar cátedra con estas desventuras.