Hace muchos años, muchísimos, que hay un apetecible terreno en un lugar muy bueno de Salto que no es utilizado mayormente. Se trata de media manzana en el Cerro, entre Maciel, Grito de Asencio y Amorim, al lado de la cadena nacional de supermercados Ta Ta.

 Fuera de ese enclave comercial hay muy pocas fincas y abundante verde, un lugar que sería perfecto para dos o más cooperativas de viviendas pues por allí hay saneamiento, luz, agua, ómnibus, y encima está enfrente a una escuela hermosa como la 64, cerca del Liceo Piloto y en el radio hay varios centros Caif. ¿Qué más se puede pedir? Encima es una zona alta, lejos de cualquier problema de creciente o de desborde de cañadas y arroyos. Lo que se lamenta es que mucha gente usa ese hermoso espacio para tirar basura. Hace poco vivimos del lado frente a la escuela decenas y decenas de botellas plásticas que alguien se tomó el trabajo de ir a tirar cuando en la zona hay contenedores o también hay en Salto lugares, como Campolimpio de Piastri que lo reciben. Es cuestión de un  poco de esfuerzo nada más.

Sobre la Avenida Apolón de Mirbeck siempre hubo chacras que producían muy bien, entre otras cosas cítricos, morrones, algunos tipos de zapallo. Un hombre del centro de la ciudad paró el auto en una de esas chacras para comprar naranjas e interrogó al encargado sobre si la producción era propia pero la respuesta fue dura. "No señor, no podemos producir nada más acá, porque nos roban todo, teníamos melones que venían lindo pero ni uno nos dejaron. Entonces no pudimos plantar más nada, para amargarnos no. Esas naranjas que está comprando son de la Colonia Osimani, allá sufren menos pues están más lejos". Y bueno, los tiempos cambian.

En Salto hay una industria de la milanesa que hace que todo el mundo las elabore, y no todo el mundo está registrado obviamente. En ese marco es increíble pero en cada cuadra, en cada barrio, "hay una señora que vende" y ahora con  las redes sociales se hacen los pedidos al toque. El tema que la carne de la milanesa de vaca, pollo, pescado, chancho, jabalí, va bien condimentada y eso disimula por ejemplo un cierto estado de descomposición, y de ahí a sentirse mal, bueno, hay un paso. Deberíamos cuidar ese detalle, sobre todo cuando le damos milanesas a los niños que son normalmente fanáticos de este alimento,.

Hay una cuadrita de la calle 6 de Abril que toca la Avenida Rodó, allá en la Zona Este, que sigue siendo de tierra y merecería pasar a la categoría de bitumen. Hay mucha vivienda por allí.