En todos los niveles de la educación se están dando situaciones que eran inimaginables hace unas pocas décadas. Por ejemplo, a un profesor, acá en Salto, un alumno le dijo que "era trans" y que no le dijera el nombre verdadero.

Vamos a suponer Juan, para no dar el verdadero. El alumno le pidió que le dijera Juana. Este asintió aunque no tiene obligación pues en la lista dice de una forma, también puede llamarlo por el apellido, pero dejémoslo ahí.

Lo consultó por cómo se hacía nombrar en la administración de la institución y le dijo que ahí era por el apellido y que por la ley trans estaba tramitando el cambio de nombre en la cédula de identidad.

Por otra parte, en el último año de secundaria una chica le dijo al profesor que se sentía hombre y que le dijera de tal forma, ponele Carlitos, lo que el docente, recibido y con dos títulos, accedió. Pero le llamó la atención que esta chica que quiere ser chico se enamoró de un varón de la clase y empezaron un noviazgo, algo que podría ser catalogado normal salvo todo lo que antes le había dicho. Bueno, el profesor bajó la cabeza y siguió con su materia, demasiados problemas hay en la vida para seguir sumando se dijo a sí mismo.

Está bien complicada la cuadra de hormigón de calle Rincón entre Artigas y Rivera, decir que es muy transitada es lo de menos. Pero tiene tres o cuatro lomitas, por llamarle de alguna forma, que complican a todos. Estamos en un sector donde a veces el tránsito se enlentece por la cercanía de varios establecimientos de salud, comerciales, educativos y administrativos y todos quieren un lugar para estacionar entonces se complica. Pero esos resaltos son un verdadero vía crucis para todos los que por allí andan, y somos todos porque todos circulamos por esa zona en algún momento.

Se acerca el verano y de nuevo el problema del vertedero que parece de nunca acabar con sus incendios y sus humos contaminantes. Un primer problema es que está al norte de la ciudad y el caudal de agua del río Uruguay, principal toma de OSE está al norte por lo que todo lo que se contamine en el arroyo San Antonio va para el Uruguay y enseguida se toma el agua para la ciudad. Por lo que la primera clave sería llevarlo al sur, pero esto, el tratamiento de los residuos y la compactación son temas de millones de dólares y no lo resuelve Albisu solo, debería ser en conjunto con el Ministerio de Ambiente y detrás mucho dinero.