Anotaciones Callejeras
En la edición de ayer, en esta misma columna, estuvo presente el recuerdo para el Bocha Errea. Falleció hace unos días. Pero el recuerdo apuntaba también a rememorar lo que eran los salones de venta y canje de libros y revistas. Recordemos que Errea tenía La Pirámide, en calle 18 de Julio a pocos metros del Hospital Regional Salto. Ese tipo de emprendimientos, como se decía ayer con otras palabras, son verdaderas especies en extinción. La última vez que hablamos con el Bocha, él mismo nos decía, con cierto pesar: "la gente lee tan poco, me parece que cada vez lee menos...".
Lo planteado por el hombre es un hecho de fácil comprobación. Pero sería bueno aclarar que la gente lee poco ¡en papel! A decir verdad, en las pantallas sí se lee y no tan poco. Se observa en el entorno de los centros educativos también, sobre todo hablamos de los liceos y aquellos de nivel terciario. Nos explicamos... Hasta hace unos años, los docentes solían dejar fotocopias de libros en quioscos cercanos (había algunos casi especializados en este negocio). Hoy en día, la cosa ha cambiado y muchísimo. Lo que predomina es que indiquen lecturas en Internet, o las pasen por correo electrónico, whatsapp, o en pendrives, lecturas a las que los alumnos acceden desde una computadora o incluso desde el propio celular.
Cambiando de tema... Hemos sabido que no pocos son los salteños que estos días están viajando, bolsito al hombro, a localidades del sur y del este del país. Y no van a vacacionar precisamente, sino a trabajar durante un tiempo limitado. Entre ellos hay muchos jóvenes que, como ellos mismos dicen con mucha ilusión, "vamos a hacer la temporada a las playas".
Días pasados tuvimos oportunidad de hablar con uno de estos jóvenes y su caso nos pareció un verdadero ejemplo de dignidad y buena voluntad. Resulta que el muchacho, de veinte y pocos años, no es la primera vez que se va, trabajará como "bachero" (lavando platos, cubiertos, manteles y demás de un lujoso restaurante de una famosa localidad esteña) para "juntar unos pesos" y una vez de regreso poder comprarse una serie de herramientas que necesita para desempeñarse en determinado oficio aquí en Salto.
Esa mencionada tarea en el restaurante, nos decía, es uno de los trabajos más habituales en estos casos. Otros son en hoteles (parece que muchas jóvenes van, por ejemplo, como camareras). En fin, ojalá la de este 2025-2026 sea una buena temporada para todos. Hay mucha gente que necesita de un trabajo, aunque sea zafral como estos casos, de eso no caben dudas.
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