La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

Hay un concepto mal acuñado que indica que el deporte es para los jóvenes. Esta forma de ver la vida ha generado por ejemplo que la mayoría de los adultos y los adultos mayores vayan sufriendo de lo mismo como cortados por la misma tijera. Sedentarismo, ácido úrico, diabetes, presión arterial, obesidad. Todos estos problemas, estas patologías no hacen otra cosa que marcar con claridad que el gran camino que hay que transitar es el del movimiento, sea de la forma que fuere, y que debemos sacarnos de la cabeza que ese movimiento es desde niños a los treinta años. No se sabe dónde dice, parece que en letras de fuego, que hay que ser sedentario desde los cuarenta años.

Lo primero que debemos hacer es comenzar a difundir lo contrario, que todos pueden hacer cosas, salvo aquellas personas que lógicamente por indicación médica deben guardar reposo. Pero hay infinidad de deportes, prácticas, que pueden ayudar al cuerpo humano.

Una de ellas es la caminata, pero en una sociedad que adora los vehículos, que hace que tener una moto o un auto sea casi que un título nobiliario, caminar pasa a ser algo meramente residual.

Hay gente que solo camina por obligación, por ejemplo como el centro de Salto está recontra lleno de vehículos opta por ir a pie a trabajar, hacer trámites o compras y prefiere dejar el coche aparcado o guardado y hacer todo caminando, lo que es buenísimo porque encima contamina menos, pero termina siendo como un castigo por no tener lugar para estacionar cuando debería ser un premio a la salud, al cuerpo, a los pulmones, a la circulación.

Vemos por ejemplo muchos deportistas que luego de abandonar la práctica comienzan con problemas de todo tipo, pero no se dan cuenta que no deberían haber dejado todo de golpe sino que si bien pueden dejar de participar en la práctica activa del básquetbol, del fútbol, del ciclismo, perfectamente podrían haber seguido en menor medida y en menor intensidad. Pero al cortar de golpe deja de hacer eso que lo mantuvo sano y apartado de tantos problemas. No hay por qué asociar el deporte al sacrificio cuando es todo lo contrario. Moverse es parte de la salud y es una apuesta a darle salud al cuerpo.

Pensemos lo siguiente, quien creó al ser humano lo hizo como una máquina de movimiento, o sea una máquina que mejora si se mueve, y no le puso fecha de caducidad a esta.

Por lo que no hay un límite a los cuarenta, cincuenta, sesenta años, sino que todos a cualquier edad pueden hacer algo. Un profesor de educación física nos decían con meridiana claridad, "todos pueden mejorar su performance, pueden caminar cuatro cuadras esta semana y cinco la que viene y así, andar en bici unos pocos quilómetros y luego mejorar. No se trata de ser como Federico Moreira, por citar un ejemplo que todos conocemos y valoramos".

En esto es clave el accionar del sistema de salud, claro, pero también de nosotros los medios de comunicación y ni hablar de todo el sistema educativo. Hay que educar en que el deporte es vida, salud, permite mejorar la calidad de vida y alejarse de todo lo que sabemos le hace mal al cuerpo humano. Tenemos que dar ese paso para tener una sociedad más sana. Sobre todo en el entendido que cada vez nacen menos, por lo que tendremos menos jóvenes, pero a su vez los adultos mayores cada vez viven más, por lo que hay que acentuar por allí la tarea de recarga del discurso de que el deporte es vida y salud. No puede ser que a los cincuenta años las personas se queden en un sillón acariciando un gato. Hay que hacer deporte.

 

Comentarios potenciados por CComment

Ranking
Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte