Gobernar es proyectar y hacer
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Por Ramón Fonticiella - Ex Intendente de Salto
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rfonti08@gmail.com

A lo largo y ancho del país los candidatos a intendentes y a concejales municipales lanzan sus campañas. Hay discursos encendidos, llamados a recuperar el orgullo por el terruño y a sentirse entusiasmados. También se notan fervorosos “aterrizajes territoriales” cargados de cantos y música. Respeto esos métodos, pero les encuentro poca sustancia. La apatía política generalizada, la necesidad de mejorar el nivel de vida de todos y generar sustentabilidad productiva y laboral, exigen más que fervor verbal y euforia callejera. Hay que demostrar qué se puede hacer para mejorar la vida de todos. Puedo parecer “embolado”, como diría alguien que se hacía llamar “el nuevo presidente”, pero prefiero ser sobrio, pensante y constructivo, que estruendoso pero inservible.
Está bien que nos alegremos; que quien tenga recursos para trasformar la acción política en fiesta popular, lo haga, pero lo definitivo es que quien mete ruido para pedir el voto, diga qué hará con él.
En RAICES y la alianza frenteamplista que nos acompaña, hemos preferido hablarle a la gente de lo que trataremos de hacer desde la Intendencia: comprometernos a cambiar radicalmente la matriz social departamental en varios aspectos.
Se habla en los corrillos, en las encuestas, en los discursos, que el problema más difícil de Salto es la falta de empleo. Casi el 40% de la mano de obra de Salto está desocupada o con actividad precaria. Más de 10 de cada 100 salteñas y salteños en actividad, no tienen empleo; y más de 28 de cada 100 trabajan en negro o están sub ocupados. Eso no se arregla con orgullo, con aterrizajes ni con gritos: se soluciona con crecimiento genuino.
Ninguno de los candidatos a la Intendencia somos magos. No basta con solucionar la situación de correligionarios, ya sea en Salto Grande, la CARU, las Intendencia, ASSE o lo que fuere del Estado. Es necesario cambiar la estructura del empleo, para que nadie dependa de la limosna de un puesto público a cambio de un voto. Se debe y se puede mejorar la calidad y cantidad productiva departamental, para que haya más trabajo genuino. No se hace en un día ni un intendente en solitario. Hay que concertar.
Por eso estuvimos buscando apoyos en cuatro ministerios y con la dirección de OPP que coordina las carteras. Hicimos planteos, adelantamos ideas y comprometimos trabajo. Con el sub secretario de Economía, Martín Vallcorba; con el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño que va a ayudar con el pesado carro del vertedero, para el cambio de la gestión de los residuos; con la ministra de Obras Públicas, Lucía Etcheverry, que anotó propuestas y devolvió ideas de gestión que han estado dormidas; con el sub secretario de Ganadería, Matías Carámbula, que en poco tiempo estará en Salto para considerar persona a persona lo relacionado con la Central Hortícola; con el también salteño Pablo Menoni, que en semanas vendrá a Salto a escuchar e impulsar nuestro alicaído turismo (el juicio es mío); a cuenta de más, hablamos con Rodrigo Arim de OPP, organismo clave en distribución de recursos.
¡Gracias ministros! Gobernar es proyectar y hacer. Ya estamos cumpliendo.
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