La intendencia del futuro
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Por Mario Kroeff
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mkroeff@laprensa.com.uy

Hay gente que pretende que la intendencia retome las obras viales y de infraestructura. Calles urbanas y caminería rural. Rutas de acceso a la ciudad de Salto, Belén, Constitución y Termas del Arapey. Hay otra que quiere una puesta a punto de la cultura, con reacondicionamiento y reapertura de museos. El Museo Histórico está cerrado y utilizado parcialmente para otras funciones. Gran parte de su patrimonio histórico robado, desaparecido, vandalizado. El Museo del Hombre y la Tecnología está cerrado y en reparaciones ya hace larga data. Su acervo esta envejecido y deteriorado.
Otros están en desacuerdo con recortes de la plantilla municipal, dicen que es suficiente personal, se puede pagar y todo el mundo tiene derecho a trabajar. Las cesantías son intolerables humanitariamente. Ahora están en juego 293 designados a dedo y declarados permanentes a último momento por Lima y Cholin. Pero habría más, sería deseable otro tanto debido a una reestructura y refuncionalización de la intendencia, cierre de departamentos, tercerización de servicios, automatización de funciones, etc. Me imagino que hay mucha tela para cortar. ¿El ciudadano contribuyente estaría dispuesto a soportar estas medidas y similares? Hay muchos de estos apuntados a ser despedidos que están en pie de lucha, ya aparecieron las madres con hijos a cuestas, las tragedias cotidianas del paro eventual.
Hay muchos que piensan que todo es parte de una pantomima, que la crisis de recursos es todo humo, que la plata está disponible y es solo pamento. No hay que echar a nadie pero tampoco contratar tanta cantidad de jerarcas con altos sueldos. En definitiva, que quede todo como está, que los punteros de Lima se conviertan en permanentes y los terrenos prometidos a las cooperativas militantes sean entregados.
Ya lo dijo el intendente Albisu el “rubro cero se queda con casi todo el dinero del presupuesto, no queda nada para invertir y hacer obras”. Hablan que hasta el 90% de los recursos están comprometidos para pagar los sueldos y los costos fijos. La demagogia de antes aseguraba que solo el 60% se destinaba al salario municipal pero con el sinceramiento actual trepó a casi el 90%” y no se si nos quedamos cortos.
El horno no está para bollos, la situación es compleja, hay que confirmar el diagnostico, hacer un plan, arremangarse y tomar medidas drásticas. A fuerza de disciplina, convicción, voluntad y esfuerzo se puede lograr y llegar a buen puerto. A lo Milei en Argentina, utilizar la motosierra, cortar por lo sano el déficit fiscal, despedir a miles por ñoquis, ineficientes e innecesarios. Ya van más de 50 mil cesados del estado argentino y no explotó el país, encabeza la batalla cultural contra el progresismo decadente y empobrecedor y es cada vez es más popular, bajó drásticamente la inflación, el Banco Central dejó de emitir dinero, y probablemente arrase en las elecciones de medio término en octubre próximo.
Yo no critico, solo comento como son las cosas. El edificio del Museo Histórico en la Avda. Luis Batlle Berres está cerrado, la estructura edilicia en malas condiciones, se llueve todo y hay que arreglar los techos. El acervo del Museo está comprometido, estaba guardado en un depósito que como la Tumba de los Faraones egipcios fue violado varias veces, gran cantidad de material robado o desaparecido. Entonces, ¿Cuál va a ser el criterio? Gastar una fortuna en reparaciones edilicias y volver a instalar en sus salas acondicionadas lo que quede de monedas, muebles, cuadros y sables amontonados durante años y sacados a la luz sin ningún estudio y curaduría que le de valor y sentido al patrimonio museístico. A mi me parece una Odisea condenada al fracaso a no ser que hagan una farsa: un manito de chapa y pintura, un rejunte precario de piezas sin mayor valor y una atracción nula para visitantes residentes o turistas. La solución uruguaya: ¡lo atamo con alambre!
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