El título es tomado de una canción de No Te Va Gustar (NTVG). Tiene que ver (el título) con situaciones, sucesos, actividades sobre las que a veces, se cree que es mejor callar. Pero es bueno traer a conocimiento popular hechos que pasan desapercibidos, que influyen en la vida de la comunidad; aunque ésta no se entere.

¿A quiénes importa o quiénes entienden la importancia de un déficit fiscal o presupuestal? ¿Quiénes consideran trascendentes las decisiones de una Rendición de Cuentas? Casos concretos, de continua cita en medios informativos, pero que en general no marcan posturas en nuestras decisiones de ciudadanos comunes. Por ejemplo la posición de blancos, colorados e independiente en la Cámara de Diputados, negativa a permitir al gobierno aumentar el endeudamiento… precisamente para tratar de pagar deudas que dejaron los hoy opositores. Posiblemente a la mayoría de nosotros nos parezca una escaramuza más de los legisladores, como para llenar el ojo. No es así. No es mejor callar en este caso.

Quienes no dieron su voto para tratar de arbitrar fondos, para pagar la construcción del ferrocarril o para tapar los agujeros de ASSE en faltas de medicamentos y recursos, son miembros de los partidos que dejaron esas deudas. No se trata de una jugarreta del gobierno de Orsi, son deudas de Lacalle. Es nada más ni nada menos, que no parar de hacer funcionar el ferrocarril y de tener remedios en los hospitales. Por honestidad intelectual y política, los hoy opositores debieran reconocer sus cuentas sin pagar, y votar los recursos para saldarlas. No lo hicieron. Y hoy algunos se enojan con representantes de Cabildo Abierto que sí votó. No homenajeo a Perrone y compañía, pero “al César lo que es del César”. No es mejor callar. Hay que explicar, en lugar de dejar la mala impresión de que hubo un acomodo; en tal caso lo fue la pésima actitud de la coalición lacallista, encarnada en diputados blancos, colorados e independientes, dos de ellos de Salto...

Si de Rendición de Cuentas se habla, no es mejor callar sobre la que presentó la Intendencia en la Junta de Salto, por 2024. Habría algo más de dos mil millones de pesos de déficit. Ud. puede decir ¿a quién le importa? porque siempre se ha usado la muletilla de “mejor callar”. Si hay déficit es que existen cuentas a pagar. Como en cualquier familia: lo que se gane (recaude) deberá destinarse en parte a pagar cuentas, por lo que esos fondos no irán a obras ni acciones en beneficio de la población. No se trata de echar culpas, pero aquí el abanico de responsables es variopinto. No sólo el actual gobierno, no sólo Coutinho (con blancos, colorados e independientes), todos quienes integraron esas administraciones en quince años, son responsables. El déficit, la plata que se gastó de más, es grande: la recaudación de medio año, sin pagar nada, ni los sueldos. Hay que juntarla.

El pueblo no merece esa carga tan pesada.