
"Ayudame, doctor... no me dejes ir al cielo" /
El valiente pedido del niño que lucha por su vida
En medio de la tragedia que conmovió a todo Salto, una frase pronunciada en voz baja pero cargada de fuerza y esperanza resume el espíritu de lucha que habita en el pequeño gran sobreviviente de 9 años: “Ayudame, doctor... no me dejes ir al cielo”. Así lo contó un joven médico que atendió a uno de los cuatro niños gravemente heridos en el incendio ocurrido el domingo por la mañana, en una vivienda de Charrúa y Santos Errandonea, en pleno barrio Parque Solari.
El profesional, visiblemente conmovido, compartió su experiencia a través de sus redes sociales, describiendo el momento exacto en que ese niño de apenas 9 años, con quemaduras severas y bajo los efectos del dolor y el shock, le hizo ese desgarrador pedido mientras era atendido.
El niño trataba de mantenerse despierto, con su voz quebrada por el sufrimiento, dijo “Ayúdame, doctor, no me dejes ir al cielo”. Ante ese planteo, el medico sintió y asumió que no podía permitirse aflojar, reflejando el impacto emocional de una escena que trasciende cualquier protocolo médico. Así señalo que sabía que cada movimiento que debía hacer para curarlo le dolía, pero él no se quejaba... solo quería vivir.
Un mensaje de vida en medio de la tragedia
El incendio dejó a cinco personas heridas: un hombre de 32 años y cuatro niños. Tres de ellos, entre ellos el pequeño protagonista de esta historia, fueron trasladados de urgencia a Montevideo en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya, tras ser catalogados como "grandes quemados". Hoy permanecen internados en el Hospital pediátrico Pereira Rossell y en el sanatorio Panamericano.
En el caso del niño de 9 años, se encuentra actualmente en coma inducido y bajo estrictos cuidados médicos. Su cuadro es complejo: las quemaduras afectan amplias zonas de su cuerpo, y las próximas horas y días serán claves para evitar infecciones y estabilizar su condición. Aun así, lo que queda claro es su profundo deseo de vivir, expresado con una claridad que conmueve y que se vuelve símbolo de esperanza para su familia, para los médicos que lo asisten, y para una comunidad entera que se mantiene en vilo.
Una historia que recuerda otras batallas ganadas
El testimonio del médico remite inevitablemente a otras historias de resiliencia que marcaron al país, como la del recordado Genaro Cabrera, otro niño que luchó por su vida tras un accidente doméstico con fuego y logró sobrevivir contra todo pronóstico. Esa misma fuerza parece habitar hoy en este pequeño de Parque Solari, que más allá del dolor, del miedo y del daño físico, dejó en claro con sus palabras que no está dispuesto a rendirse.
Solidaridad y acompañamiento
Mientras se aguarda por la evolución del niño y sus hermanos, familiares y allegados han iniciado una campaña solidaria para ayudar a la familia damnificada, que perdió todo en el incendio. Se necesita ropa, calzado, artículos de higiene y cualquier tipo de colaboración material o económica. Las donaciones pueden ser entregadas en Charrúa 1756 esquina Errandonea, o coordinadas al número 091 722 698.
Hoy, Salto entero acompaña con respeto y esperanza esta dura batalla por la vida. Y aunque no hay certezas sobre el camino que viene, sí hay una verdad que ya ilumina esta historia: el fuego podrá haber marcado su piel, pero no apagó su deseo de vivir.
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