Los habitantes de la zona del Hipódromo en Salto han llegado al límite de su paciencia debido a la grave contaminación generada por el basurero municipal a cielo abierto. Tras más de 26 días conviviendo con un humo tóxico que afecta su salud y calidad de vida, han decidido elevar su reclamo a las máximas autoridades nacionales y departamentales. En una carta firmada por numerosos vecinos, exigen respuestas concretas y urgentes para frenar esta crisis ambiental y de salud pública.

El vertedero, ubicado en las inmediaciones del Hipódromo de Salto, se ha convertido en una fuente constante de contaminación debido a la quema incontrolada de residuos. El humo, cargado de sustancias nocivas, invade los hogares de la zona, dificultando el descanso y provocando serias afecciones respiratorias. "Imposible dormir, ¿tendremos algún derecho?", expresan los vecinos en su nota, enviada al Ministro de Medio Ambiente, la Ministra de Salud, legisladores y autoridades locales.

Una problemática que se agrava día a día

Lejos de ser un problema reciente, la situación del vertedero ha sido motivo de reclamos durante años. A pesar de los intentos de diálogo con autoridades municipales y nacionales, los vecinos denuncian que las condiciones del basurero han empeorado en lugar de mejorar. "Todas estas autoridades dan cuenta del problema y de la gravedad de la situación, pero la misma no hace más que agravarse día a día, lo cual es completamente inadmisible", sostienen en su carta.

La comunidad ha buscado asesoramiento con el Grupo de Estudios Territoriales (GET) del CENUR, con quienes analizaron el impacto ambiental y sanitario de la contaminación. Los expertos advierten que la exposición prolongada al humo y a los contaminantes del basurero puede generar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otros problemas de salud graves. Además, el vertedero representa un peligro para los recursos naturales de la zona, afectando la calidad del agua, los suelos y los alimentos producidos en la región.

Un llamado urgente a las autoridades

Los vecinos sostienen que esta crisis va más allá de cualquier disputa política y que debe ser tratada como una emergencia ambiental y de salud pública. Si bien reconocen la necesidad de una solución estructural a largo plazo para la gestión de residuos en Salto, hoy su pedido es claro: detener de inmediato la emisión de humo tóxico. "Necesitamos, imploramos una solución al humo. ¿Qué esperan? Esto va más allá de política partidaria, esto es política de Estado, aquí todos se deben ocupar YA", reclaman en su misiva.

El documento concluye con una exigencia a las autoridades para que actúen de manera inmediata, garantizando el derecho de los ciudadanos a vivir en un ambiente sano. "Tenemos derecho a respirar aire sin contaminación", afirman, al tiempo que insisten en la necesidad de una solución real y eficiente.

Mientras el humo sigue cubriendo el cielo de Salto, los vecinos esperan respuestas. La pregunta sigue abierta: ¿hasta cuándo? Firman la carta Adriana M. Cardozo, Mercedes Peyro, Leonardo Bordenabe, Hernán De Souza, Gabriela Potter, Ana Moraes, Ana Emmenegger, Melina Austria, Michel Austria, Lourdes Semino, Noelia Emmenegger y Olga Yorio.