Las bajas temperaturas se hicieron sentir con fuerza este fin de semana, y con ellas llegó la clásica postal salteña: el humo saliendo de las chimeneas. Las leñerías fueron uno de los comercios más concurridos, especialmente por quienes se prepararon para enfrentar el frío con su estufa a leña tradicional. La Prensa recorrió algunos puntos de venta en Salto y confirmó que la leña fue la gran protagonista del fin de semana. El precio promedio del kilo, ya sea en rolo o astilla para estufa, ronda los 5 a 6 pesos. Claro que, como en todo, el precio varía según la cantidad: quienes compran 100 o 200 kilos o más acceden a envíos a domicilio sin costo, y los famosos “viajes de camión” resultan mucho más económicos por kilo.

En este contexto, la leña de estufa desplazó, al menos por unos días, a la leña para asado, que se mantiene como producto de movimiento constante durante todo el año. Pero este fin de semana, menos parrilla y más chimenea. Los salteños decidieron abrigarse “a la antigua”, con fuego de verdad.

Además del calor del hogar, hay algo casi nostálgico y entrañable en encender la estufa: el chisporroteo de la leña, el aroma, el ritual de cargarla. Es parte de nuestra identidad, especialmente cuando el termómetro baja.

Con un invierno que apenas comienza, se espera que el auge en la venta de leña continúe en los próximos días. Las estufas ya están encendidas, y con ellas, la tradición bien salteña de calentar el alma y el cuerpo junto al fuego.