En el campo, donde las historias se cuentan desde hace generaciones, hay una que muchos conocen: la culebra que mama de la teta de la vaca. Algunas personas incluso aseguran que estas serpientes también se acercan a mujeres después de tener hijos, para tomar leche. Es una historia que parece increíble, pero que mucha gente afirma haber visto. Por eso, decidimos hablar con distintas personas de Salto, para saber qué hay de cierto en todo esto. ¿Es un mito o puede ser verdad?

 Luis Batlle: “Yo la vi prendida a la vaca”

Luis Batlle fue el primero en contarnos su experiencia. Cuando era chico, vivía en la zona de Tropezón y su familia tenía una vaca que había parido hacía poco.“La vaca no daba leche. Un día vimos que tenía una culebra enroscada en la pata y prendida a la teta. La matamos, y después de eso, la vaca volvió a dar leche normalmente. Estaba bien gorda, con la panza llena.”Luis dice que no fue un cuento, que lo vio con sus propios ojos, y nunca se olvidó.

 Víctor Oliva: “Mi tío decía que era algo común”

Víctor Oliva también escuchó hablar del tema desde chico. Su tío de apellido Lombardo , que vivía en el campo toda la vida, le contó varias veces que eso pasaba.“Decía que la culebra se prendía como una ventosa. Que no era raro. Incluso contaba que a veces las vacas se iban solas al monte, como si supieran dónde estaba la culebra. Iban a darle leche.”Víctor nunca lo vio, pero dice que le cree a su tío, porque era un hombre serio y sabía mucho de animales.

 Camejo: “La vaca da de mamar, la culebra solo chupa”

 Camejo también conoce la historia, pero aclara algo importante:“La gente dice ‘la culebra amamanta’, pero eso está mal dicho. La que da de mamar es la vaca. La culebra lo que hace, si es que lo hace, es mamar, succionar. No alimenta a nadie. Solo saca leche.”Para él, puede ser que alguna vez una culebra haya estado cerca de una vaca, pero no cree que sea algo común.

 Pedro Rinaldi, veterinario: “Las culebras no pueden mamar”

Para saber qué dice la ciencia, hablamos con el médico veterinario Pedro Rinaldi, que conoce bien a los animales del campo. Su respuesta fue clara:“Las serpientes no tienen labios ni músculos para succionar. No pueden hacer vacío, que es lo que se necesita para mamar.”Rinaldi explicó que las culebras no están hechas para tomar leche. No tienen ni el cuerpo, ni los órganos necesarios para digerirla. Están preparadas para tragar animales enteros, como ratones, pero no para chupar leche de una teta.También nos dijo que puede ser que las culebras estén cerca de las vacas porque buscan calor o porque hay ratones cerca. Eso podría explicar por qué algunas personas las ven cerca del ganado.“Como veterinario, te digo que es imposible que una culebra mame leche. Pero también entiendo que en el campo se cuentan muchas historias para explicar cosas que no se entendían en otros tiempos. Hay que respetar eso.”

 ¿Entonces, es verdad o no?

La historia de la culebra mamona vive desde hace mucho en la cultura del campo. Hay personas que la creen porque la escucharon de sus abuelos o porque la vieron. Pero la ciencia dice que no puede ser. Quizás nunca sepamos si alguna vez pasó. Lo que sí sabemos es que estas leyendas forman parte del saber del campo. Y mientras haya alguien que las recuerde y las cuente, seguirán vivas, entre el misterio y la tradición.