Leímos en una publicación de 97.9 fm MVD M24 “Sentí lo nuestro” al Dr. Leonel Briozzo, subsecretario del Ministerio de Salud Pública, quien además se encuentra a cargo de la agenda de Derechos Sexuales y Reproductivos dentro de la cartera. Allí habla entre otras cosas del “derecho” a “la interrupción voluntaria del embarazo” eufemismo para referirse al aborto. ¡Qué triste que se considere un derecho de eliminar vidas humanas en gestación! Pero si quien lo hace es un médico seguramente es mucho peor, ya que esa noble y hermosa profesión es la principal que debe proteger la vida. Matar al ser humano más indefenso que está en el vientre de su madre es de una cobardía inaudita, ante este hecho alguien dijo alguna vez “¿Por qué no te metés con alguien de tu tamaño?” Y cuánta razón tenía. Los seres humanos tenemos derecho a la vida, no a matar, salvo en defensa propia que a todas luces no es el caso.

Entonces ¿de dónde surge ese “derecho”? Se argumenta que la mujer es dueña de su cuerpo y puede hacer lo que quiera con él. El que se pueda hacer lo que uno quiera con su cuerpo es algo que es cuestionable y hay límites, por ejemplo si alguien decide por su sola voluntad y sin razones de salud cortarse un dedo o una oreja, seguramente difícilmente encuentre un médico que se lo haga, pero si se lo hiciera, a esa persona, después le va a faltar ese dedo o esa oreja. Pero hete aquí que cuando se realiza un aborto a la mujer no le falta nada, está tan entera como antes porque lo que le extrajeron NO ERA PARTE DE SU CUERPO, era otro cuerpo, era OTRA VIDA, así que dejemos esta falacia.

Aborto en casos de violación

También se argumenta “en caso de violación” cosa que muchas veces puede mover a la gente a aceptar el aborto, yo les pido que lean el caso de la joven colombiana Johana Ramírez que ha sido publicado y se puede ver en Internet donde dice "Mi vida comenzó marcada por el dolor más desgarrador que vivió mi madre: una violación a los 25 años. Tras ese acto atroz, ella quedó sumida en la desesperanza, suplicándole a Dios una razón para no rendirse. Esa razón llegó cuando supo que estaba embarazada de mí” "Nunca me sentí hija de una violación. Me he sentido siempre hija de una mujer extraordinaria que me enseñó que la vida es un bien sagrado", agrega, mostrándose "profundamente orgullosa" de su madre. Por supuesto que este es uno de muchísimos casos similares, sólo es cuestión de buscar y se encuentra. ¿Alguien mirando a los ojos a Johana se atreve a sostener el argumento de aborto en caso de violación?

Aborto en casos de malformación

También se habla de “malformación”. Lo que hace que mucha gente ceda para justificar el aborto. Esto es otra falacia. Les pido que busquen a Nick Vujicic nacido en Melbourne, Australia en 1982. Si le hubieran hecho una ecografía y descubrían que el niño no tendría brazos ni piernas seguramente habrían indicado “el compasivo aborto”. La soberbia habría resuelto que si nacía “no sería feliz”. Si nunca lo vieron, les dejo la inquietud de que lo busquen, lo escuchen y vean su vida. Y le dejo también la misma pregunta para este caso. ¿Alguien mirando a los ojos a Nick se atreve a sostener el argumento de aborto en caso de malformación?

La vida es inviolable y es el primer derecho humano, sin ella nada es posible, por favor RESPETÉMOSLA. Yo invito a una profunda reflexión de este tema donde a la luz de las experiencias de Johana, Nick pero también de tantos otros casos similares podamos impedir que continúe este auténtico genocidio de la humanidad. Tengamos en cuenta algunas cifras, se estima en 73.000.000 de abortos por año en el mundo, esta cifra es superior a los fallecidos durante los seis años de la Segunda Guerra Mundial. En nuestro país, desde la entrada en vigencia de la ley en 2013, se han registrado un total de 117,863.  Y ahora como triste continuidad de esta cultura de la muerte, se vota la ley de eutanasia. Muy triste, corrijamos el rumbo porque así vamos muy mal