El intendente Carlos Albisu, fue uno de los protagonistas de la Marcha a Masoller 2025, la tradicional conmemoración nacionalista que recuerda la figura de Aparicio Saravia. En la jornada, Albisu compartió escenario con el expresidente Luis Lacalle Pou, quien una vez más acudió al homenaje vistiendo poncho y manteniendo viva la tradición. El Intendente salteño viajó desde Montevideo, donde participaba activamente en el stand del Gobierno de Salto en la Expo Prado 2025, para sumarse a la marcha en Rivera, casi en el límite con Salto. Tras cumplir con su presencia en Masoller, regresó a la capital para continuar con una agenda cargada de actividades que, según anunció, se desarrollará durante toda la semana en la muestra rural más importante del país.

Acompañando a Lacalle Pou

En la cabalgata y en el acto central, Albisu acompañó a Lacalle Pou, quien ya lleva veinte años participando en esta conmemoración. Ambos compartieron con militantes y vecinos (entre los que hubo decenas de salteños), en una jornada que combinó tradición, historia y cercanía política.

En un mensaje publicado en redes sociales, Albisu subrayó la importancia de mantener viva la memoria de Saravia y resaltó el papel del expresidente en este tipo de instancias. Incluso dejó entrever que la presencia reiterada de Lacalle Pou en el escenario público podría ser el inicio de un nuevo capítulo político de cara a las elecciones de 2029.

Más que un homenaje

Cada año en esta fecha, Masoller recibe a delegaciones de jinetes y militantes nacionalistas de todo el país. Se trata de un acto que trasciende lo partidario para convertirse en símbolo de compromiso con la historia y los valores de la libertad y la justicia. Este año, además del recuerdo a Saravia, la jornada tuvo un matiz especial con la presencia de Albisu, quien se posiciona como referente dentro del Partido Nacional en el interior y combina su tarea de gestión en Salto con un creciente protagonismo en la escena nacional.

Un vínculo que continúa

Carlos Albisu y Luis Lacalle Pou volverán a coincidir en los próximos días, esta vez en el Prado, donde el stand de Salto se prepara para una semana intensa de actividades. Una señal de que, más allá del homenaje histórico, la política blanca sigue generando movimientos y proyecciones.