En otras oportunidades, desde estas páginas (por reclamos constantes de vecinos de la zona) fue planteada la necesidad de un mayor orden en la Plaza Artigas. No en cuanto al cuidado de canteros o limpieza de los espacios en sí, en eso está bien, sino a desmanes que cometen algunas personas sobre todo en horas de la noche.

Días pasados, en el amanecer de un día cualquiera, periodistas de este vespertino pudieron captar imágenes realmente sorprendentes. Por ejemplo, que se desplazaran motos por dentro de la plaza como cosa normal. Lamentablemente, algunas de ellas cumpliendo la función de “delivery”… Delivery de qué, cabría preguntarse, teniendo en cuenta que recorrían grupos de jóvenes (en ruedas sobre los canteros) donde el alcohol y la marihuana ocupaban el lugar central. Es cierto que la Policía está, actúa, no es indiferente a estas situaciones, pero nada parece ser suficiente para combatir estos desmanes.

En algunas oportunidades, según supimos, el relacionamiento de estas personas con los funcionarios del lugar no es el mejor. Sucede que quienes trabajan allí, deben llamarles la atención por conductas inapropiadas, lo que no siempre es recibido de buena manera por los infractores.

Párrafo aparte merece la situación de personas que duermen en los canteros, en los bancos, o hasta sobre el pedregullo de los senderos internos de la plaza. Ahora está en marcha, un año más, el Plan Invierno. De hecho, ayer se inauguró un nuevo refugio. Es de esperar, por el bien de todos, que el panorama empiece a cambiar.