La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

Tras décadas de esfuerzo y compromiso vecinal, la histórica policlínica de Saucedo vuelve a abrir sus puertas con renovadas instalaciones, una señal de que el trabajo comunitario sigue siendo el motor del cambio en el interior profundo. Este martes, la pequeña localidad rural de Saucedo, ubicada a 60 kilómetros de Salto, será testigo de un hecho que emociona a sus vecinos, la reinauguración de la policlínica local, una institución que ha sido símbolo de lucha, solidaridad y tenacidad desde su fundación en 1976.

La Prensa entrevistó a Luis Monzón, uno de los fundadores de la policlínica e integrante de la actual Comisión de Apoyo, recuerda con emoción el camino recorrido: “En aquel entonces no había nada, era puro ranchito, un pueblo muy pobre. Nos propusimos abrir una policlínica para atender las necesidades básicas de salud y así comenzó todo”.

Monzón, jubilado policial que se instaló en la zona en 1975, rememora los primeros pasos junto a un pequeño grupo de maestros y vecinos comprometidos. En coordinación con los Servicios Asistenciales y Sociales de Salto (AIS), lograron que el doctor Hugo Piani visitara el pueblo tres veces al mes. “Fue el primer médico que vino. Y así seguimos trabajando, hasta que construimos el salón comunal y, junto a él, la policlínica”, relata.

Un edificio que cayó, pero no la voluntad

Con el paso de los años, el deterioro fue evidente. Al retornar a la zona después de años, Monzón encontró un edificio en ruinas, con paredes descascaradas, vidrios rotos y equipamiento obsoleto. Lejos de resignarse, tocó puertas, organizó a los vecinos y logró que las autoridades de ASSE tomaran cartas en el asunto.

Gracias al apoyo del presidente de ASSE, Dr. Varela, se enviaron técnicos y una empresa particular que reparó gran parte del edificio: se pintaron paredes, se renovó la instalación eléctrica, se colocó un nuevo aire acondicionado en el consultorio y se entregó mobiliario nuevo. “Fue un esfuerzo enorme, pero valió la pena. La gente enferma ya no entra a un lugar más enfermo que ella”, bromeó.

Salud rural, más que médicos, es comunidad

La policlínica de Saucedo hoy ofrece servicios de medicina general tres veces al mes, atención pediátrica todos los lunes y cobertura diaria de primeros auxilios a cargo de un enfermero con más de 40 años de trayectoria, quien además presta servicios en Palomas y otras zonas cercanas.

Este enfermero, pilar fundamental de la comunidad, ha acompañado a generaciones enteras y continúa brindando atención incluso con su propio vehículo cuando es necesario trasladar pacientes a Salto. “Es admirable, pero no puede seguir así. Necesitamos una ambulancia”.

En efecto, la carencia de un vehículo de emergencia es el gran desafío actual. Las ambulancias que operan en la región suelen estar en otras localidades, demorando hasta tres horas en llegar. “Tenemos 20 kilómetros de camino de piedra desde la ruta, imposible para vehículos bajos. Necesitamos una solución urgente”, insistió.

Reinauguración y reclamo

La reinauguración de la policlínica no será solo una celebración simbólica. Para Monzón y la Comisión de Apoyo, será también una instancia para agradecer públicamente a quienes colaboraron y para seguir exigiendo mejoras estructurales. “No venimos solo a pedir, también a agradecer. Pero el respaldo del Estado es indispensable en estos lugares”.

La expectativa es que este nuevo comienzo visibilice las necesidades del interior profundo. “Esto no es del enfermero, ni mío, es del pueblo. La salud es de todos, y hay que pelear por ella”.

En un país donde las distancias a veces marcan las diferencias en el acceso a servicios básicos, el ejemplo de Saucedo demuestra que el esfuerzo colectivo y el trabajo comunitario pueden abrir puertas, literalmente. La policlínica renace, pero la lucha por una salud digna y equitativa continúa.

Comentarios potenciados por CComment

Ranking
Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte