Con tono firme, mirada decidida y palabras que nacen del contacto directo con la gente, Carlos Albisu hizo un emotivo llamado a los salteños para “pelear por el futuro”. En un discurso que combina cercanía con visión política, el líder de la coalición local presentó su plan de gobierno no como un documento cerrado, sino como una guía viva y abierta, construida a partir de miles de conversaciones con vecinos y apoyada por más de 200 técnicos comprometidos con el cambio. Al concluir la presentación del programa, tomó la palabra el candidato a intendente, Dr. Carlos Albisu.

A solo 19 días de las elecciones departamentales, Albisu invitó a toda la comunidad —más allá del color político— a sumarse a un proyecto común: recuperar el alma de Salto. “No es una recolección de votos, es una recolección de ideas”, expresó, subrayando el valor del diálogo con quienes han votado por distintas opciones en el pasado, incluyendo al Frente Amplio. Porque más allá de las banderas partidarias, lo que está en juego, según Albisu, es algo mucho más profundo: el futuro de nuestros hijos y nietos.

El discurso de Albisu no se limitó a promesas

Fue, sobre todo, una radiografía emocional de un departamento que duele. Habló de calles rotas, basura acumulada, pozos, oscuridad. Pero también de lo que no se ve: la pérdida de los museos, de los eventos culturales, del deporte y del orgullo salteño. “Nos robaron el alma”, dijo, y con esas palabras tocó una fibra sensible que muchas veces queda fuera del debate político.

Mirada esperanzadora...

En contraposición a ese diagnóstico sombrío, Albisu propuso una mirada esperanzadora y movilizadora. Imaginó un Salto donde los nietos no se conozcan a través de videollamadas, sino que puedan jugar en la plaza de la mano de sus abuelos. Visualizó una comunidad activa, luminosa, limpia, orgullosa de sí misma. Y convocó a los salteños a luchar juntos por ese futuro, como si se tratara de una gran batalla colectiva.

"En 80 días vamos a empezar a dirigir los destinos del departamento"

El cierre fue enérgico y comprometido: "En 80 días vamos a empezar a dirigir los destinos del departamento", afirmó, reforzando la idea de que el cambio no es una utopía lejana, sino un proceso que está por comenzar, si todos se involucran. “Vamos arriba Salto”, remató con fuerza.