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Un aniversario cargado de memoria y gratitud

Este 19 de junio, el Liceo N.º 3 “José Pereira Rodríguez” cumplió 62 años desde su inauguración oficial. Con una rica historia marcada por el esfuerzo comunitario, la vocación docente y el crecimiento sostenido, esta institución de la Zona Este salteña sigue siendo un pilar fundamental en la educación secundaria del departamento. La Generación 63, así gustan llamarse ellos, grupo de ex alumnos fundadores, una vez más lo festejaron a lo grande.

Orígenes humildes, aspiraciones firmes

El Liceo había sido fundado el 6 de febrero de 1963, gracias al impulso del maestro Juan S. Herrmann y un grupo de vecinos que anhelaban un centro educativo más cercano a sus hogares. Muchos de ellos eran trabajadores rurales que querían que sus hijos pudieran seguir estudiando luego de la escuela. En sus inicios, las clases se dictaron provisoriamente en el Liceo Osimani y Llerena, hasta que el 14 de mayo de ese año se habilitó el local propio en Avda. Blandengues 540, un antiguo galpón reacondicionado con cinco aulas, baños y dos patios. La inauguración oficial llegó el 19 de junio, con la primera Jura de la Bandera y la plantación de un árbol de ibirapitá, símbolo vivo del crecimiento del liceo.

Algunos directores que dejaron huella

El primer director fue el propio Herrmann, un educador humanista que dejó una huella profunda. Promovió espacios alternativos de formación, como un taller de cerámica en un local hoy desaparecido conocido como “El Avestruz”. Falleció en 1977, en ejercicio de sus funciones, y fue despedido con una emotiva ceremonia que reunió a toda la comunidad educativa.

La Prof. Aura Lisasola de Peirano tomó la posta como segunda directora, en tiempos en que el liceo ofrecía 5.º y 6.º año en turnos completos. Luego, Ligia Beneditto de Llona, gran impulsora del centro, gestionó con éxito la compra del local de Avda. Batlle, sumando cinco salones y nuevas instalaciones. Finalmente, la Prof. Berta Sedraschi de Rampa trabajó intensamente para ampliar el anexo, a pesar de sus limitaciones edilicias.

Un legado que sigue creciendo

Hoy el Liceo N.º 3 continúa siendo referente en la zona, no solo por su propuesta académica sino por su historia de esfuerzo colectivo. La sombra del ibirapitá, “el árbol del director”, sigue cobijando generaciones de estudiantes, símbolo de un sueño que, desde 1963, no ha dejado de crecer.

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