A pedido del presidente Yamandú Orsi, Jaime Saavedra dejó sin efecto la renuncia que había presentado ayer a la presidencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa). En el gobierno le hicieron saber que cuenta con “total y absoluto” respaldo; de todos modos, el director Eugenio Acosta, con quien Saavedra mantiene diferencias, continuará en el cargo. Ayer estaba previsto el acto de asunción de las nuevas autoridades del instituto, lo que debió suspenderse, cuando se conoció temprano la decisión de Saavedra de dimitir a la titularidad del Inisa. 

Orsi nada sabia…

Minutos más tarde, y mientras visitaba Maldonado, el presidente Orsi fue consultado sobre el tema, ante lo que dijo que no sabía nada sobre la situación y que llamaría a Saavedra. Luego, se supo, que  Orsi llamó al presidente del Inisa, le pidió que no renunciara, y Saavedra fue convocado a una reunión en la Torre Ejecutiva con el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, lo que se produjo en las primeras horas de la tarde. Según informaron fuentes de Presidencia, en el encuentro se logró que desistiera de su voluntad de alejarse. Además, en la reunión entre Saavedra y Sánchez se acordó avanzar sobre el “problema político” suscitado con el vicepresidente de la institución, Eugenio Acosta, quien en algunas resoluciones del directorio votó junto con el director de la oposición, Ángel Fachinetti, y en contra del presidente. Acosta fue director de Seguridad del Inisa durante la presidencia de Gabriela Fulco (2016-2018).

Desencuentros entre jerarcas 

Fueron varios los desencuentros entre ambos jerarcas, según confiaron diferentes fuentes allegadas al instituto, pero a mediados de junio se dio la “gota que rebasó el vaso”. El 17 de ese mes, y a pedido de Acosta, se convocó a una reunión extraordinaria del directorio para votar los ascensos de tres funcionarias a diferentes cargos de subdirección y coordinación de centros de reclusión de adolescentes.

Cuestionamientos de Saavedra

El 16 de junio, un día antes de la sesión extraordinaria del directorio, Saavedra fundamentó su posicionamiento contrario a través de una carta. El jerarca cuestionó este mecanismo y especificó que avanzar con esas asignaciones de estos cargos iría en contra de los “principios” que promueve en su gestión. El sistema de designación es “injusto, transitorio y arbitrario”, aseguró Saavedra. Más allá de este episodio puntual, según informaron las fuentes, las discrepancias entre ambos jerarcas están relacionadas con la línea de trabajo y el perfil que debe tener la institución, sobre todo, en la priorización de los procesos educativos de los adolescentes.

Superar y resolver las diferencias 

La intención del Poder Ejecutivo es que las diferencias entre Saavedra y Acosta puedan resolverse, y no está dentro de los planes que alguno de los dos deje el instituto. “Por ahora todo sigue igual”, manifestó una fuente de Presidencia. En las próximas horas, desde Presidencia hablarán con Acosta para intentar limar las asperezas. El presidente del sindicato de la institución, José Lorenzo López,  dijo que va a ser “bravo” si continúan los dos en el cargo “y no cambia nada”. “Va a ser difícil sostener la gestión con dos directores que están en tensión”, valoró.