La bancada en el senado del Frente Amplio recibió “con sorpresa y preocupación” el anuncio de que el gobierno comprará a Brasil seis aviones de combate nuevos por US$ 100 millones. La izquierda afirmó que analizará políticamente la medida.  Se trata de aviones A29 Super Tucano turbohélice, que el Poder Ejecutivo destinará a garantizar la soberanía en el aire y combatir el ingreso de drogas al espacio aéreo uruguayo.

Los pagará la próxima administración

El senador José Carlos Mahía, apunto que los aviones se pagarán en un plazo de hasta quince años. Lo consideró un “gasto enorme, que trascenderá a este gobierno y que, naturalmente, pagará la próxima administración”.  Afirmó que “se agrega a todo lo que este gobierno le va a trasladar al que venga en materia fiscal, porque han excedido largamente desde el punto de vista de sus decisiones económicas los gastos y va a ser una pesada herencia que se agrega para la próxima administración”. También, cuestionó la oportunidad del gasto y las prioridades de este gobierno. Mencionó por ejemplo a los “centros Caif que no funcionan por no tener funcionarios. 

Manini Rios defendió la compra

El senador Guido Manini Ríos consideró esencial que el país tenga "los medios para interceptar aeronaves que puedan estar infringiendo nuestras leyes" y "tener la soberanía en el espacio aéreo nacional". Agrego: “Se ha hablado de costos, del montón de necesidades que hay en el Uruguay: que la infancia, que los CAIF. Bueno, todo es real. Pero estos seis aviones cuestan la mitad de lo que le costó al Uruguay la regasificadora que no generó un centímetro cúbico de gas. Cuando hablamos de cosas que son realmente esenciales para el país, creo que no cabe la mezquindad de ningún partido ni de nadie”. Recordó que Uruguay está hoy “a un avión” de perder toda capacidad aérea, ya que cuenta con solo un A37 Dragonfly como avión de combate operativo. La última vez que la Fuerza Aérea incorporó aviones nuevos fue en 1981.