La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) se suma a la conmemoración del Día Internacional de las Personas Migrantes, que es cada 18 de diciembre, en donde reafirma que la movilidad humana es un derecho y que Uruguay debe continuar garantizando condiciones de inclusión, igualdad y no discriminación para todas las personas que eligen o necesitan transitar y habitar el territorio nacional.

La migración, parte de la historia del país

La migración ha sido un componente central en la historia de Uruguay y en la construcción de su sistema democrático. En los últimos años, el aumento de la población inmigrante vuelve a posicionar al país como un espacio de acogida para personas que buscan nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, reafirmando su tradición de país anfitrión.

Barreras y situaciones de vulnerabilidad

No obstante, muchas personas migrantes enfrentan barreras que dificultan el acceso a derechos básicos y, en algunos casos, quedan expuestas a situaciones de explotación laboral o trata de personas. Estos riesgos se ven agravados cuando se suman otras formas de vulneración, como la pobreza, el racismo, la xenofobia o la violencia de género.

Llamado al Estado y compromiso institucional

En este contexto, la INDDHH considera imprescindible que el Estado adopte medidas para erradicar toda forma de explotación y discriminación hacia las personas migrantes, garantizando la igualdad de derechos, incluido el derecho a la nacionalidad. Asimismo, recuerda los compromisos internacionales asumidos por Uruguay en materia de derechos humanos y reafirma su compromiso de seguir trabajando junto a la sociedad civil y los organismos del Estado en la defensa de los derechos de las personas en situación de movilidad humana.