En la jornada de ayer martes, la dotación de bomberos llevó a cabo un operativo poco común pero exitoso, el rescate de un perro atrapado en un aljibe de más de 20 metros de profundidad. El cabo a cargo de la guardia, Willy Ney Trindade, relató los detalles del rescate y destacó la importancia de extremar precauciones en hogares con pozos o aljibes.

El operativo

“Estábamos de guardia cuando recibimos un llamado que alertaba sobre un can atrapado en un aljibe de profundidad desconocida. Al llegar al lugar, constatamos que efectivamente había un perro dentro, aproximadamente a 20 metros de profundidad”, explicó Trindade. Al alumbrar con linternas, pudieron verificar que el animal se encontraba lúcido y sin signos de lesiones visibles. El operativo implicó descender con cuerdas hasta el fondo del aljibe. Trindade relató: “Bajé con cuerda, estabilizamos al perro, lo atamos y, entre todos, logramos sacarlo a la superficie sano y salvo”. Una vez fuera, el animal fue entregado a su propietario, quien aseguró que la caída se debió a un descuido y que la tapa del aljibe se habría corrido accidentalmente.

Un final afortunado

Afortunadamente, el perro no sufrió heridas graves y fue posteriormente revisado por un veterinario. Un consejo, “Quien tenga aljibes, pozos o espacios profundos debe extremar las medidas de precaución. Puede ser un animal, un niño o incluso una persona. Hay que prevenir para evitar desenlaces fatales”, advirtió Trindade.