Ayer domingo, cuando eran las 8:45 de la mañana, personal policial concurrió a un comercio ubicado en la intersección de las calles Maciel e Ibirapitá, ante la denuncia de un hurto. En el lugar, los efectivos policiales dialogaron con una mujer de 62 años, quien manifestó que un hombre ingresó al local y sustrajo una alcancía que contenía la suma de $2.000, dándose posteriormente a la fuga. El autor fue seguido por un hombre de 60 años, quien observó que ingresó a una vivienda en calle Wimpi, a la altura del 1200. Con autorización del propietario del inmueble, se realizó una inspección, procediéndose a la detención de un joven de 19 años. El hecho fue puesto en conocimiento de la Fiscalía de turno.