La noche del martes 12  cuando muchos vecinos se preparaban para ver el partido entre Peñarol y Racing, el barrio Artigas se vio alterado por el sonido de sirenas y el movimiento de patrullas. Eran cerca de las 21:30 cuando un móvil de la Guardia Republicana, en plena persecución, perdió el control y chocó contra una columna en la intersección de las calles General Rondeau y Blas Basualdo.

La zona, con poca iluminación y próxima a la calle lateral del ex Hogar Rural de Varones, hoy Escuela de Tiempo Completo, se convirtió en escenario de confusión. Según informó el conductor del vehículo policial, el impacto fue consecuencia de la pérdida de dominio del móvil. Todos los ocupantes resultaron lesionados con politraumatismos, aunque fueron atendidos en el lugar y dados de alta de inmediato.

En medio de la intervención, los funcionarios fueron atacados con piedras. La escasa visibilidad impidió identificar a los agresores, por lo que se realizaron disparos disuasivos con munición no letal. Más tarde, alrededor de las 22:40 un efectivo policial que cumplía servicio contratado informó que en la Emergencia del Hospital Regional Salto se presentó un hombre de 34 años junto a su hija de 15. La adolescente dijo haber sido alcanzada por un proyectil no letal mientras estaba en calle Blas Basualdo. El médico de guardia constató una erosión en la zona del maxilar inferior y cuello. La Fiscalía de turno fue informada del hecho y se continúa trabajando para esclarecer lo ocurrido. Lo que comenzó como una persecución policial terminó en un accidente, heridos y un episodio que dejó preocupado al barrio Artigas.