Faltan menos de dos meses para las elecciones internas y la ciudadanía comienza a hacer valoraciones para definir su voto. Esta instancia es muy importante, porque determina la configuración de los liderazgos que llevarán adelante los destinos de las diferentes colectividades políticas.

En nuestro caso, el Partido Colorado se enfrenta a un momento histórico para resolver quién encabezará el desafío de impulsar al partido hacia un nuevo escenario electoral que por su complejidad requiere de mucha experiencia y capacidad. ¿Por qué se necesitan estas cualidades? Porque surge claro desde que se conformó la coalición republicana que las posibilidades de éxito se basan en el poder de negociación entre los partidos que la conforman. Y en ese ámbito el Partido Colorado demostró ser un actor relevante, capaz de generar acuerdos imprescindibles sin renunciar a sus principios ni a sus objetivos estratégicos.

Esa tarea requiere de mucha templanza, exige un profundo compromiso con la institucionalidad y con los valores democráticos. Esas condiciones se pusieron a prueba a diario en los últimos cinco años, donde, claramente, nuestro partido ha sido el garante de la gobernabilidad.

Por eso hacemos tanto hincapié en que la persona que asuma ese rol tiene que ser íntegra, incuestionable, con ideas claras y coraje para enfrentar cualquier vicisitud.

No desmerezco a ninguno de los otros precandidatos colorados, jamás, porque integran mi partido y vamos a seguir juntos después del 30 de junio; porque al Partido Colorado lo hacemos grande entre todos los que abrazamos esta causa con orgullo y pasión. Pero también tiene que quedar claro que no da lo mismo que gane uno u otro y las razones están a la vista.

Cuando la mayoría de los otros precandidatos iban a la escuela, Tabaré Viera fue electo convencional departamental y nacional con apenas 16 años. Corría el año 1982.

Desde ese momento, Tabaré desarrolló una carrera política extraordinaria que lo llevó a ocupar altos cargos de gobierno con una notable capacidad y liderazgo. Los salteños recordamos muy bien lo que significó su gestión al frente de la OSE a principio de los 90. Durante ese período Salto experimentó un enorme desarrollo de la red de saneamiento, pasando del 63% de conexiones a 81% de hogares con este servicio básico en solo cinco años.

Pero, además, mostró su enorme capacidad de gestión y su fortaleza cuando siendo Ministro de Turismo sacó adelante al sector en la peor crisis sanitaria que se tenga recuerdo. En este tema Salto también es testigo de su capacidad para gestionar en la adversidad, basta con recordar las medidas excepcionales que impulsó para contrarrestar el impacto económico provocado por el Covid – 19, como las exoneraciones impositivas, los programas para incentivar el turismo interno y las potentes acciones de promoción del turismo termal en el exterior.

Tabaré es un hombre de diálogo, no en vano se ganó el apodo de «intendente conciliador» entre sus pares durante los dos períodos que gobernó Rivera.

Conoce la historia de nuestro partido desde su nacimiento, fue un actor clave en todas las etapas más relevantes del país desde la restauración democrática; es, esencialmente, un ser político que encarna las mejores tradiciones batllistas y republicanas.

Tabaré siempre estuvo, incluso para poner el pecho en las derrotas, cuando pocos se animaban a pensar en un resurgir electoral de nuestro histórico partido (en la peor caída electoral, fue el único candidato colorado en ganar una intendencia).

Tabaré es el interior del país, pero no plantea una confrontación política en términos territoriales, porque tiene una mirada muy amplia e integradora. Nuestro candidato incorpora la sensibilidad del interior en un proyecto de desarrollo nacional que surge de una vida completamente al servicio de la función pública en su concepción más eficiente y moderna.

Tabaré conoce como pocos la función ejecutiva, pero también fue legislador durante dos períodos (como diputado, primero, y luego como senador), lo que fortaleció su perfil dialoguista para arribar a acuerdos.

Ese es Tabaré y por eso cuenta con todo nuestro apoyo.