70 años de la oficialización de los aviones ambulancia
-
Por Leonardo Vinci
/
joselopez99@adinet.com.uy

A fines de 1954, cuando Salto era gobernado por el Arquitecto Armando I. Barbieri, el Inspector General de Hospitales, Dr. René Barú, visitó personalmente Villa Constitución y Belén acompañado de mi padre, quien se desempeñaba en aquel entonces como Administrador del Hospital Regional del Litoral Norte. En Constitución entregaron una ambulancia Chevrolet, donada por la Comisión del Centenario y en Belén, visitaron el nuevo local para la policlínica, construido por la Intendencia.
A Belén, concurría dos veces por semana el Dr. Miguel Realini.
En Constitución estaba radicado el Dr. Enrique Joaquín Lucas, quien vivía en una casa construída “con el destino especial de policlínica y vivienda para el médico, gracias a la generosidad de los vecinos Laureano Bidart y Guillermo Oxandabarat."
El Inspector General "creyó su deber inspeccionar personalmente los diversos poblados, que diseminados dentro de los límites de este extenso Departamento (...) por ser poblaciones enclavadas entre extensas estancias y estar integradas por gente humilde.”
Y por tal razón hizo una gira aérea en un avión del Centro de Aviación de Salto, acompañado por el Inspector Sr. Lauro Cabal Wells y el Administrador del Hospital, Don Ramón J. Vinci.
En su informe dirigido al Director de la División Asistencia, mencionó que “Esta gira fue realizada con el piloto aviador Omar Varesse en un período comprendido entre las 10 y las 18 horas” visitando Valentínes, donde habitaban 1.500 personas distribuidas en cuatro poblaciones: La Bolsa, Varesse, Biassini y Pueblo Celeste, donde no existía ningún médico ni policlínica.
También visitaron Colonia Lavalleja, donde vivían 3.000 personas, atendidas por el Dr. Oscar Mateo Alonso- quien residía en la localidad- en una policlínica de Salud Pública.
El avión llegó a Guaviyú de Arapey, donde residían 500 habitantes, los que habían sido atendidos por el Dr. Onofre Di Carlo, quien se había jubilado.
Volaron luego a Sarandí de Arapey, donde no había ni policlínica ni médico que atendiera a unas doscientas personas.
De allí fueron al pintoresco Pueblo Fernández, donde tampoco había ni policlínica ni médico para atender a unas 500 personas.
Visitaron además, Pueblo Quintana, Pueblo Ramos, Paso de las Piedras de Arerunguá, Vera, Laureles y Campo de Todos. En ninguno de estos parajes había policlínicas ni médicos.
“Resulta de lo expuesto, que existen núcleos de población en el Departamento de Salto, aislados en su mayoría de vías de comunicación o sumamente alejados de la ciudad, que no disponen de servicios asistenciales de Salud Pública. La cifra estimativa asciende a 4.500 habitantes sin contar las zonas adyacentes y tributarias de los pueblos con las que la población del Departamento sin asistencia médica puede ser de más de 10.000 habitantes.”
En este punto de su informe, el Inspector General concluyó mencionando que existía una vacante en Guaviyú de Arapey y una partida de locomoción, cuyas partidas presupuestales podrían utilizarse “para experimentar un servicio bi semanal aéreo de asistencia de las poblaciones que citadas anteriormente carezcan de médico delegado de Salud Pública.”
Y habiendo avanzado en los contactos para llevar adelante la idea, agregaba “Un presupuesto estimativo mensual del Servicio de Policlínica Aérea será elevado por el Centro de Aviación Salto a la Inspección General de Hospitales, a la brevedad posible y a pedido del suscrito.”
Pero para hacer justicia con esta iniciativa, de enorme importancia social para los desposeídos de la fortuna y sacrificados trabajadores del interior profundo en los años cincuenta, el Dr. René Barú dejó constancia que “En realidad, corresponde establecer que el Inspector General actuante al elevar este informe, ha recogido una idea del Administrador del Centro Departamental de Salud.”
A 70 años de la institucionalización de los aviones ambulancias- que anteriormente volaban gracias a la solidaridad de mucha gente por medio del Centro de Aviación en forma honoraria- es hora de los reconocimientos que corresponden para con el iniciador del servicio estatal a cargo de Salud Pública, sin olvidar la gesta de los primeros pilotos que comenzaron esta quijotada.
Comentarios potenciados por CComment