Una de esas tías viejas que  la sabían todas decía "lo poco agrada lo mucho enfada" y con eso dejaba a todos callados. Se nos viene a la cabeza cuando hablamos por ejemplo del tema de los limpiadores de parabrisas que se han instalado hace tiempo ya en la esquina del Salto Shopping y Terminal.

Dado que los semáforos tiene varias frecuencias y que hay un movimiento enorme todo el día por la conjugación de las avenidas importantes, entrada y salida de Salto más la propia terminal, aprovechan ese movimiento muchachos munidos de botellitas de agua enjabonada a lo que se agrega un trapito.

Y van auto por auto pidiendo para lavar el parabrisas o de lo contrario una ayuda. Esto es naturalmente un peligro pues flirtean entre los coches que esperan la luz para moverse lo que habla a las claras de potenciales peligros. A su vez es una molestia para los conductores. A veces hay gente que por trabajo o estudio de los gurises pasa varias veces por esas esquina y en cada pasaje la misma cantaleta.

Esto ha llevado por ejemplo a que haya gente que viene por el norte y no llegue al semáforo sino que decida doblar por Diego Lamas a la derecha, rumbo al Oeste y llegar a Primero de Mayo para luego seguir su tránsito al centro como forma de agilizar todo.

Pero esa modalidad lejos de achicarse se ha expandido. Por ejemplo, en la esquina de Blandengues y Enrique Amorim, o sea la esquina de Parque Solari, también se han incorporado los limpiadores que en Argentina llaman "los trapitos" y de esta forma han copado la zona. Hay gente que pasa cuatro, seis, ocho veces por esas esquina y todas las veces recibe la propuesta de marras, denso es poco. Amén de que se exponen los limpiadores a un accidente pues andan entre vehículos lo más panchos.

Este mes que se hace largo comienza a marcar su despedida y llegará un muy frío junio que tendrá nada menos que el nacimiento del Prócer, eso implica varias cosas. Es el día del abuelo, así que algún pesito hay que guardar pero por otro lado para los chicos que van a escuelas o liceos será el momento de la promesa o jura de fidelidad a la bandera lo que hará que la familia se mueva para captar el momento de los chicos diciéndole sí a la patria. Antes era una fecha fuerte para los fotógrafos, pero ahora, con el tema de los celulares mediante se ha quitado mucho espacio de trabajo a estos nobles artistas, una pena pues es otra calidad la foto del que sabe hacerlo.