Anotaciones Callejeras
Día a día, conforme avanza este último mes del año, se empiezan a oír más los estruendos de la tan famosa pirotecnia sonora. Y a su vez crece la polémica: ¿se puede hacer uso libremente de ella o no?. Puestos de venta ya empezaron a verse también. Hay que tener muy en claro que prohibición no existe ninguna al respecto, sino regulación de decibeles. Por otra parte, hay igualmente lectores de nuestro diario que nos aseguran que “este año se nota que todo ha disminuido considerablemente”.
Esta misma persona aprovechaba para comentarnos algo que no tiene que ver para nada con la pirotecnia, pero sí con reglas que se cumplen o no. Nos hablaba una vez más (¡cuándo no!) de la pesca del Dorado y otras especies en zona cercana a la Represa de Salto Grande. Lo cierto es que este hombre insiste: ¿Se cumple o no con lo establecido? ¿En verdad se controla?
Siguiendo con temas del verano… una persona nos contaba hoy que está viendo seguido por su barrio (El Volcán) gente que ofrece casa por casa, bolsitas con frutas y verduras frescas, rondarían los 200 o 250 pesos. Aparentemente -nos decía- las recogen del descarte de algunos mercados, por ejemplo, sobre calle Diego Lamas. Es, en definitiva, una buena changa, una forma válida de ganarse la vida, sobre todo para quienes carecen de ingresos.
Hace un par de días, la referente de seguridad vial Alba Curbelo nos hablaba de aquellas escuelas casi invisibles de gente siniestrada. Vale la pena el apunte: el cronista que prosa estas líneas viene luchando desde hace más de dos semanas con un problema de coordinación mente – dedos (teclas) que le quedó a raíz de un siniestro.
Volviendo al tema del comienzo, es cierto que Salto arde, quema, todo parece un incendio. A propósito, una lectora nos recordaba que estamos en plena época de incendios emblemáticos ocurridos en Salto. Se nos viene a la mente aquel del supermercado “El Trébol” pero seguramente todos tendremos más de uno más o menos presente en nuestras retinas y memorias.
Lo que sin dudas ya es parte de un pasado que difícilmente vuelva son los juegos con bombitas de agua. Recordamos que alguna vez hasta se reglamentaron estas diversiones. Pero… en fin… no hay dudas que cambia, todo cambia. Es que también se debe recordar que en su momento algunas de estas prácticas causaron molestias (sobre todo cuando se jugaba con agua congelada) en la población y hasta ameritaron alguna que otra denuncia. Ojalá en este 2025 – 2026 todo sea alegría y paz.
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