Desde la jornada de mañana, comienza a regir la veda electoral. Es  decir que estará prohibido en los medios tradicionales, prensa escrita, televisión y radio, publicar, emitir, difundir y propalar propaganda para sector o lista de partidos políticos que participan de las elecciones internas de los partidos. 

Pese a ello, la norma vigente no alcanza a las redes sociales, que nadie controla ni tiene marco legal que se lo prohíba. Por lo tanto, no sorprenderá a nadie que por ellas, se sigan  difundiendo invitaciones para  votar por algunos de los candidatos que aspiran a presidir el país. Por esa norma, solo habrá un candidato por el Partido Nacional, Partido Colorado y Frente Amplio. 

En Montevideo, Canelones y Salto, también funcionará la propuesta de la Coalición Republicana, que  al funcionar como “partido nuevo” tendrá un candidato con lema propio. En el caso de las candidaturas al Senado y Cámara de Diputados, son mas bien expresiones de deseos, porque solo podrán mostrar que caudal electoral poseen y por ello, reclamar o tener mejor ubicación en las listas “sabanas” en las nacionales de octubre.

Tampoco nada se juegan los presentados como candidatos a la Intendencia Departamental de cada uno de los 19 departamentos. Ese partido, se juega recién en marzo de 2025. Pero también es una forma de mostrar su poderío electoral y pesar en la futura decisión de los ciudadanos.

Lo que queda muy claro, es que tendremos un breve descanso de tres días en que supuestamente debemos meditar a quien votaremos, sopesando propuestas que prácticamente nadie las hizo. Sobre la publicidad, la verdad es que fue intensa en los medios, pero por parlantes en las calles y desde los “bunker” partidarios  prácticamente no existió. Algo que si se hará notar en octubre y noviembre si hay balotaje.  Después, tras breve paréntesis, volverá el carnaval electoral para las municipales. Eso, más que seguro.

Ayer sorprendió y fue si se quiere la noticia del día, el saber que la policía blindó centros educacionales públicos y privados, en un alerta generado por comentarios en redes sociales y rumores de que sospechosamente “una camioneta, con cuatro masculinos con tonada tipo colombianos” al parecer seguía jóvenes chicas con la supuesta intención de secuestrarlas.

Una remota posibilidad de supuesto accionar de delincuente especializados en “trata de personas”, que permitasenos considerar sea mas una leyenda urbana que una realidad. Recuerdo que en mis años juveniles, varias veces corrió esto de auto - camioneta extraña, rondando tras jóvenes chicas. Así se conocieron supuestos hechos, de una chica salteña, que entro a un probador de un boutique en galeria de Montevideo y nunca más se supo de ella. Acá, varias veces se habló de chicas invitadas a subir en autos. Pero que recordemos denuncia y actuaciones policiales por “desapariciones” o “secuestros reales” nunca se ha dado. Esperemos que siga así. Es decir producto mas de la imaginación que de la realidad.