El Gobierno de Salto dio a conocer mediante comunicado de prensa la suscripción de un convenio destinado a implementar tecnología mediante el uso de cámaras que acompañarán el trabajo diario del cuerpo inspectivo. Lo llamativo del comunicado es que no se menciona con qué entidad, pública o privada, se suscribió dicho convenio.

Entre otras cosas el comunicado menciona que dicha incorporación tecnológica servirá para brindar certezas y seguridad jurídica en los operativos, tanto para nuestros inspectores como para la ciudadanía en general. En este sentido, es bueno recordar que también se debería tomar acciones en pos de preservar el derecho a la privacidad para que dichas filmaciones no terminen viralizánodse en redes sociales, tal como ocurrió recientemente con un ex director departamental. Según pudimos saber, ese asunto no está terminado, y existen acciones legales en curso.

Siguiendo con tránsito. Hemos tenido comunicaciones que llegaron a la redacción de LA PRENSA que dan cuenta de “oportunidades de mejora” en Movilidad Urbana. Con buen tino un lector pregunta: ¿Que sentido tiene que la oficina de tránsito comience a atender desde las 6:30 de la mañana? Si para cada trámite te piden que adquieras un timbre en Abitab o Red Pagos, y dichos locales no abren sino hasta las 8 u 8:30. Por lo tanto, de las 6:30 a 8 la oficina no puede resolver nada en forma autónoma. 

Esto fue una suerte de fiebre anti dinero físico que se desató cuando el robo a la recaudación de las Termas del Dayman -nunca aclarado- en el período pasado, por lo cual, el ex Intendente Lima dió la orden de que la intendencia no cobrara mas nada y de ahi a cobrar muchas cosas a través de las redes de cobranza, cediendo, por supuesto, una comisión que estas redes lógicamente cobran. Nada es gratis. Sería bueno que las autoridades actuales de la intendencia hoy revisaran la pertinencia y conveniencia de ese modo de proceder.

Otra coas que nos comentaba este lector es sobre el tipo de música que se escucha en las oficinas de la ex terminal de ómnibus, “impropia para una oficina pública, más propicia para bailanta de fin de semana” nos comentó nuestro ocasional corresponsal. 

En otro orden. la reciente visita de Shakira a Uruguay dejó mucho más que dos noches de euforia en el Estadio Centenario: confirmó que el país ha alcanzado un nivel de profesionalización e infraestructura capaz de sostener espectáculos de escala verdaderamente internacional. La llegada de una artista que mueve audiencias globales, con exigencias técnicas y logísticas de primer nivel, con 300 toneladas de equipamiento en escenario, fue una prueba contundente para el sector del entretenimiento local. El operativo —desde el montaje y el sonido hasta la seguridad, el hospedaje y el transporte— se ejecutó con precisión, dejando una impresión altamente positiva tanto en el equipo de la cantante como en los miles de fanáticos que colmaron el estadio.

En lo económico y en términos de posicionamiento internacional, el impacto también fue notable. La afluencia de público de distintos puntos del país y la región dinamizó al sector del trasporte, hotelero, gastronómico y comercial, mientras que la cobertura mediática ubicó nuevamente a Uruguay como una plaza segura, organizada y confiable. Cada uno de estos elementos contribuye a consolidar una reputación que hoy abre puertas y atrae a artistas que antes pasaban por alto al mercado uruguayo, a pesar de ser tan un país de 3 millones y monedas.

Esa confianza se refleja en la nutrida agenda de espectáculos que se avecinan. Figuras como Roxette, Laura Pausini y Bryan Adams —todos con giras internacionales exigentes y de altísima demanda— han elegido a Uruguay como parada obligatoria. Su llegada no solo valida la capacidad operativa del país, sino que demuestra que Uruguay dejó de ser una escala periférica para convertirse en un destino cultural de peso en la región.