No hace mucho tiempo, los Intendentes acordaron una sustancial rebaja en el monto de las multas, ya que algunas eran de tal entidad que resultaba imposible pagarlas por ser su monto superior al valor del vehículo en el que se había cometido la infracción. Hace pocos días, aprobaron una regularización de deudas de patentes al alcanzar la morosidad un 17%, comprobándose que en vehículos antiguos, la cifra es muchísimo más alta.

En Uruguay circulan 3.050.436 vehículos. Entre ellos, hay 170.000 autos fabricados entre 1976 y 1991. Otros 150.000 rodados son de años que van desde 1992 a 2012. Es decir, los números del El Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive) dan cuenta de que Uruguay circulan demasiados autos considerados antiguos.

Según datos del Congreso de Intendentes, esos 320.000 autos viejos, es probable que tengan problemas de luces, frenos y amortiguadores.

La morosidad de esos autos supera el 51%, mientras que en los modelos de 2023 en adelante esta solo alcanza el 5%.

Un informe del Sucive, expresa que la morosidad alcanza los $ 3.962 millones. Los propietarios de los autos más morosos poseen modelos que fueron fabricados en los años que van desde 1996 a 2011.

Las cosas tuvieron que llegar a estos extremos para que os Jefes comunales entendieran que existe la necesidad de instrumentar un nuevo plan de regularización.

Por medio de esta iniciativa, aquellos contribuyentes que tienen deudas generadas hasta el 31 de diciembre de 2024, podrán cancelarlas reliquidándolas de acuerdo a un programa que regirá desde el 1° de junio al 30 de noviembre de este 2025.

Según se supo, teniendo en cuenta el modelo y el año del vehículo, se procederá a la actualización de las deudas, adicionándose el 50% de las sanciones por mora generadas al 31 de diciembre de 2024 para modelos entre 2012 y 2016, o 75% de las referidas sanciones por mora —también al 31 de diciembre de 2024— para modelos de los años posteriores.

Nos parece muy importante señalar que, si el vehículo fuese de un año anterior a 2012, las sanciones por mora tendrán un tope equivalente al 30% del aforo del auto, según se señala la resolución del Congreso de Intendentes.

Esta disposición permitirá que- ahora sí- efectivamente se regularicen las situaciones de centenares de vehículos, ya que el monto exigido por el estado, resultará razonable.

De todas maneras, nos preocupa que desde los escritorios burocráticos aparezcan exigencias que vayan más allá de la realidad y que terminen afectando a los propietarios de 270.000 autos viejos que circulan en el país, de los cuales, casi 100.000 tiene más de 50 años.

Ya se escuchan voces que señalan esta situación “porque en Uruguay, a diferencia de otros países, no hay una ley que otorgue la baja obligatoria para esos vehículos antiguos.”

El director general de Asuntos Vehiculares y consejero del Congreso de Intendentes, César García, en recientes declaraciones al matutino EL PAÍS, dijo que “En 2024 se empadronaron 66.000 autos. Es un dato histórico. Con respecto a los cachilos que andan en la calle, en algún momento vendrá un plan de renovación”. Y agregó que, en el marco de ese plan de recambio, deberá abrirse una negociación entre los concesionarios de las marcas, automotoras, bancos, el Estado y los propietarios de los vehículos viejos. “Uruguay algo tendrá que hacer en esa materia”, advirtió.

Esperemos que lo que se pueda “hacer en esa materia” sea algo razonable y que no comience una cacería de brujas tras los “cachilos”, muy especialmente dirigida a los que circulan en la campaña y en pequeñas localidades, propiedad de gente trabajadora.