El día después
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Por Pedro Rodríguez
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¿Qué habría pasado si la fiscal que pidió las medidas cautelares para el ex intendente Guillermo Besozzi lo hubiera hecho dentro de seis meses, y el hombre ya hubiera ganado la elección y estuviera sentado nuevamente como intendente? Seguramente habría opiniones cruzadas. Algunos dirían que se esperó a que ganara para actuar, otros que no se quiso intervenir en plena campaña. Los momentos tienen su particularidad, y cada decisión institucional ocurre en un contexto que no puede ignorarse.
Por eso hoy, a tan pocos días de la elección departamental, me gustaría invitar a reflexionar sobre lo que viene: el día después. Porque el próximo sábado estaremos en la veda electoral y, por lo tanto, no habrá expresión política en este espacio. Pero hoy sí quiero decir algo que considero profundamente importante.
Fue maravilloso ver a todos los candidatos a la Intendencia de Salto compartiendo un mismo escenario en el evento organizado por el Centro Comercial e Industrial de Salto, con excelente coordinación de APC. Estuve presente. Vi el antes y el después. Vi los saludos, las conversaciones, el respeto entre quienes piensan distinto. Eso es algo que vale la pena cuidar. No es común que en un país, y mucho menos en un departamento, todos los aspirantes a gobernar se sienten cara a cara y hablen, incluso con tensión, con respeto mutuo.
Este tipo de instancias fortalecen la democracia. Porque no se trata solo de competir, sino de convivir. Las ideas distintas no son una amenaza, son parte de lo que somos como comunidad. Podemos estar en desacuerdo y, aun así, compartir un espacio con altura. Salto lo demostró.
Por eso, hoy me dirijo a todos los vecinos. A los que militan, a los que observan con atención, y también a los que ya están cansados de tanta campaña: el resultado electoral no es el fin del mundo. Al otro día, todos a trabajar. El departamento sigue funcionando. Algunos estarán festejando con merecida alegría, otros analizarán en silencio los números, las estrategias, lo que se hizo bien y lo que no alcanzó.
Así es la democracia: ganan unos, pierden otros, pero todos seguimos compartiendo el mismo lugar. Hay que evitar confrontaciones innecesarias, comentarios hirientes, o desprecios hacia quienes no obtuvieron el resultado esperado. Levantemos la mirada. Respetemos al otro. Porque mañana, gane quien gane, hay que seguir caminando juntos.
Y al final del camino electoral, hay solo dos resultados posibles: o el Frente Amplio vuelve al gobierno departamental, o la Coalición Republicana recupera la conducción. Es una definición binaria, como en el fútbol: se gana o se pierde. Pero a diferencia del fútbol, donde la pasión muchas veces se desborda, en la política debemos mantener la cabeza fría y el corazón templado.
En las canchas de la democracia no hay enemigos, hay adversarios. Y después del partido, hay que seguir jugando el gran partido de siempre: el de construir un Salto mejor para todos.
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