¿Excepciones?
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Por Jorge Pignataro
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jpignataro@laprensa.com.uy
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A veces la realidad no se explica por sus reglas, sino por las excepciones a ellas. Para entenderlo mejor, abriremos ahora dos ventanas: dos ejemplos, dos episodios reales en los que nos asomaremos cual balcones para ver mejor el mundo que nos rodea.
1- De este caso me enteré hace unos días y transcribo tal cual me fue narrado: "A principios del mes de diciembre de 2024, un contribuyente del BPS inició un trámite de reconocimiento de años con el fin de recibir la prestación correspondiente, sea jubilación o subsidio, lo que corresponde por ley. Hoy, ya en la segunda quincena de febrero, el interesado asistió al local del BPS para saber sobre la situación del trámite, y obtuvo como respuesta que el mismo está igual que cuando se inició, porque (así le dijeron): el sistema operativo de las computadoras aún no acepta el ingreso de ese tipo de trámite. ¿Le mintieron? ¿Le tomaron el pelo? ¿Cómo saber esto? ¿Un pobre viejito que trabajó y aportó durante años, merece una respuesta de este tipo? ¿Es verdad que el BPS tiene un sistema operativo inepto? ¿Cuándo se actualizará o adecuará ese sistema? Es insólito y lamentable".
2-Esto supe que pasó a fines del año pasado en un liceo de Salto: Una alumna festejaba que aprobó el examen (de 6to. año) que le daba el título de Bachiller, cuando desde la Administración le dicen que todavía tenía una asignatura pendiente de 4to. año. Palabras van, palabras vienen, nerviosismo, angustia de la muchacha y las autoridades del liceos firmes en que aún le quedaba un examen... La alumna, que seguía sosteniendo que tenía todo aprobado, fue hasta la casa y encontró (¡qué suerte tuvo!) la constancia de aprobación, la llevó al liceo y (casualmente) en ese momento apareció también en la computadora de un funcionario que estaba todo aprobado.
Bien, ¿qué tienen en común los dos episodios narrados? Que dan cuenta de una falta de conocimiento, o de capacidad de respuesta, que lamentablemente se puede percibir cada vez más en los diferentes ámbitos de la administración pública. ¿Falta de preparación del funcionariado? ¿Falta de capacidad para las tareas asignadas? ¿O será que es voluntad lo que falta? ¿Poca motivación para trabajar y hacer las cosas como deben hacerse? Todo puede ser. Hay quienes dicen que uno de los grandes problemas que se está dando en las oficinas (y quizás no solo oficinas sino lugares de trabajo en general, tanto en lo público como en lo privado) es que se está haciendo difícil la convivencia entre las nuevas generaciones y los más veteranos, los que ingresan y los que están por irse. También es posible encontrar allí uno de los motivos de estas fallas y carencias.
Claro, se podrá decir que hechos como los dos narrados anteriormente son casos aislados y excepcionales. Puede ser. Pero preocupa que se den muy seguido. Y preocupa también que aún considerando que sean excepcionales, muchas veces ocurre que no son las reglas sino las excepciones a ellas, las que terminan explicando la realidad.
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